El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, ha asegurado que la entidad está preparada para asumir "el papel que le corresponde" en el sistema financiero español y contribuir a la reactivación de la economía "sin ayudas del Gobierno". Sin embargo, matizó que bancos y cajas no pueden empezar a prestar de forma irresponsable, por lo que "es imposible que el crédito aumente". Santander provisiona 10.160 millones en 2008: su tasa de morosidad se duplica.
Botín hizo estas declaraciones en la rueda de prensa de presentación de los resultados del grupo en 2008, ejercicio en que logró un beneficio neto atribuido de 8.876 millones de euros, un 2,03% menos que en 2007, debido a las mayores provisiones, que ascendieron en total a 10.160 millones de euros.
"Ha sido nuestro mejor ejercicio en los últimos veinte años", afirmó el presidente de Banco Santander (SAN.MC), que se mostró muy satisfecho por estos resultados, que reflejan la capacidad del banco de generar beneficios recurrentes "incluso en un entorno tan excepcional" como el actual.
Menos demanda
En cuanto a la concesión de crédito, Botín aseguró que de cada cien créditos que solicitan los clientes, se aprueban 75. En su opinión, no es la banca la que ha cerrado el grifo crediticio, sino que ha caído la demanda de préstamos. Además, manifestó que las entidades harían un "flaco favor" a la economía española si concedieran créditos de forma irresponsable.
Botín señaló que es "imposible que el crédito aumente" como consecuencia de la crisis económica y las expectativas negativas. A su juicio, la moderación del crédito es inevitable.
En cuanto a las medidas de apoyo al sistema financiero establecidas por el Gobierno, Botín explicó que el Santander no necesita acudir a ellas, pese a lo que dijo que son "muy acertadas" y explicó que "no van a costar un euro" a los contribuyentes españoles. "No son ayudas", sino "mecanismos de financiación a precios de mercado", sentenció.
Al ser preguntado por las declaraciones del ministro de Industria, Miguel Sebastián, en las que aseguró que al Gobierno "se le está acabando la paciencia con los bancos" y advirtió de que si las empresas y las familias no reciben financiación actuará "en consecuencia", respondió que las respeta y mostró su confianza en que el Ejecutivo "actuará como debe" y "tomará las medidas adecuadas" ante la crisis.
Por otra parte, Botín se sumó a las opiniones de numerosos expertos que apuntan a una concentración en el sistema financiero. "Vamos hacia un entorno bancario más concentrado y con mayor presencia en el sector público", sentenció.
No obstante, rechazó que la entidad que preside se esté planteando una eventual fusión con otra entidad española.
"No tenemos ninguna operación en mente en España", aseguró.