
Bajo la gestión de Manuel Barbadillo y Víctor Vélez, presidente y director general respectivamente de Bodegas Barbadillo, la empresa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) no solo ha consolidado su liderazgo en manzanilla, con la marca Solear, con una cuota del 35%, o en vino blanco, con Castillo de San Diego. Propietario también de Bodegas Pirineos en la denominación de origen Somontano y Vega Real en Ribera del Duero y Rueda, la compañía mantiene una fuerte apuesta por la innovación, con su entrada en bebidas espirituosas, como vermú, ginebra o brandy.
Barbadillo está a punto de cumplir 200 años, ¿cómo empezó todo?
Manuel Barbadillo (MB): Somos una de las diez empresas familiares más antiguas de España. La bodega la fundó en 1821 Benigno Barbadillo, que se marchó con su tío y su hermano de Covarrubias a América y que tras la independencia de México volvió a España. Llegó a Sanlúcar, justo cuando la manzanilla estaba muy de moda y empezó a embotellar y a exportar, algo totalmente novedoso entonces. Yo pertenezco a la sexta generación. Entré muy joven porque mi abuelo se empeñó en que entrara en el consejo.
¿Cuántos accionistas hay ahora?
MB:Somos más de un centenar entre cuatro ramas familiares distintas, y aunque no hay un protocolo, sí que hay ciertas normas establecidas en el consejo y la relación entre todos es muy buena. De hecho, en la empresa solo hay trabajando dos personas de la familia.
¿Están abiertos a la entrada de un socio externo?
MB: Bueno, es algo a lo que estamos abiertos, pero no lo estamos buscando. Pero si entrara alguien no se trataría solo de inyectar capital, sino también de aportar sinergias.
¿En qué cree que se basa el éxito de la bodega? ¿Cuál es el secreto?
MB: La innovación. Mi abuelo Manuel fue el padre de Solear y mi tío Antonio, Toto, el de Castillo de San Diego, que era el vino del año y que hasta los setenta nadie embotellaba. Hemos sido innovadores en casi todo y en algunas cosas, como con Castillo de San Diego chocamos incluso con el consejo de Jérez, lo que nos llevó a crear la indicación geográfica Vinos de la Tierra de Cádiz, que es hoy una de la más importantes de España. Además, hemos recuperado variedades autóctonas, como la uva tintilla de Rota y hemos lanzado también el espumoso Beta.
¿Qué posición tienen ahora?
Victor Vélez (VV): Somos la bodega que más litros vende de la suma de las denominaciones Jérez y Manzanilla de Sanlúcar, agrupadas en un consejo regulador. Y somos también líderes en Vinos de Cádiz.
¿Qué volumen de ventas tienen?
VV: Alrededor de 1,4 millones de cajas de 12 botellas, en el último año facturamos 34 millones de euros, permaneciendo estables. Hay que tener en cuenta que en exportación, aunque la marca propia va creciendo, la marca blanca BOB, cedida por Jerez a las grandes superficies de Alemania, Inglaterra y Holanda, cae entre un 5 y un 10% anual. Nosotros apostamos por vender vino de Jerez y manzanilla con más valor y marca propia que sustituya a marcas cedidas, que además tenían poco valor. Además, seguimos creciendo a nivel nacional.
Y siguen innovando...
VV: Sí, después de la crisis, en 2015 hicimos un plan estratégico, estableciendo que la herramienta para seguir creciendo tenía que ser la innovación. Tenemos 30.000 botas, algunas con incluso 50 años y eso nos permite hacer muchas cosas. El mercado se decanta ahora por vinos de valor, premium, y luego fáciles de beber, frescos. Por eso hemos lanzado también dos frizzantes, bajos en alcohol. Barbadillo tiene que apostar por las dos cosas.
"En los últimos cuatro años hemos hecho 20 lanzamientos y entrado en espirituosos"
¿Están haciendo muchos lanzamientos?
MB: Sí, en los últimos cuatro años hemos lanzado más de 20 referencias distintas, no solo en Jerez, sino también en otras zonas, como Somontano. Hemos lanzado el vermú Atamán, el espumoso Beta, la ginebra Mash, un brandy y un licor de brandy.
¿En cuántas DO están?
VV: Estamos en las cuatro DO de Sanlúcar -en Jérez, Manzanilla, Brandi y Vinagre de Jérez-, además de Vinos de la Tierra de Cádiz. Además, estamos en Ribera del Duero y Rueda con Vega Real y en Somontano con Pirineos. Ahora vamos a lanzar también un vino en Rioja que hemos encargado a otra bodega, con la marca Ateneo. Seguimos innovando porque está en nuestro ADN.
¿Qué representa la exportación?
VV: Un 30% de las ventas. Nuestros principales mercados son Alemania, Holanda y el Reino Unido, además de Estados Unidos. También estamos en Rusia o Bélgica.
¿Les preocupa el 'Brexit'?
VV: Sí, logicamente, aunque no depende de nosotros. Tenemos un plan preparado ya para lo que pueda pasar. Está previsto enviar mercancía para evitar problemas en la campaña de Navidad y están analizadas las posibles problemáticas fiscales o aduaneras. Está todo diseñado, pero tampoco nos podemos adelantar. El Reino Unido representa el 14% de nuestra exportación.
"El consumo de vino en España está estable después de muchos años de caída"
¿Cómo ven el consumo?
VV: Después de muchos años de caída, el consumo de vino en España está estable ahora mismo. Está creciendo el vino embotellado de valor. Lo más positivo además para nosotros es que el blanco, donde somos fuertes, está creciendo.
¿Están explotando el enoturismo?
MB: Estamos haciéndolo, pero es verdad que tenemos que hacer más cosas. Las bodegas de Jerez son prácticamente las únicas urbanas que quedan. Además, la historia que hay aquí de las bodegas es única. La forma de elaboración aquí es distinta a cualquier otra denominación.