Bruselas, 10 nov (EFECOM).- Los ministros de Cultura de la Unión Europea intentarán llegar a un acuerdo el lunes sobre la reforma de la Directiva "Televisión sin fronteras" para adaptarla a las nuevas modalidades audiovisuales por internet o cable, como la programación "a la carta".
El objetivo de la normativa, que se abordará en un Consejo de ministros de Cultura, es establecer estándares mínimos comunes para todos los servicios audiovisuales, con independencia de la plataforma utilizada para su difusión.
Los titulares de Cultura debatirán una propuesta de Finlandia, país que preside la UE este semestre, que flexibiliza las normas sobre publicidad, indicaron fuentes diplomáticas españolas.
Los países difieren en cuatro cuestiones: el ámbito de aplicación de la normativa, la jurisdicción aplicable cuando los servicios televisivos se emitan entre varios Estados miembros, la publicidad encubierta conocida como "emplazamiento de producto" y la frecuencia y duración de las pausas para introducir anuncios.
Fuentes diplomáticas españolas confiaron en que esos cuatro puntos se resuelvan el lunes con un acuerdo político que facilite la adopción de la Directiva el próximo año.
El alcance de la normativa es uno de los puntos de discordia porque Francia, Bélgica y Alemania son partidarios de ampliar al máximo su aplicación extendiéndola casi sin límites a internet, mientras que España, Reino Unido y Holanda prefieren un enfoque más restrictivo.
La propuesta de Finlandia plantea que dentro de internet la Directiva se aplique sólo a las emisiones con forma y contenido similares a la televisión tradicional.
España considera adecuada esa propuesta al opinar que la aplicación de la Directiva a toda imagen en movimiento en internet podría perjudicar el desarrollo de contenidos europeos y hacer que los proveedores se trasladaran fuera de la UE, huyendo del exceso de reglamentación.
Otro asunto abierto y que preocupa a los países más pequeños de la Unión, especialmente a Suecia, Austria y Letonia, es la ley aplicable cuando los servicios audiovisuales se producen en un Estado miembro y se difunden en otro, vulnerando la normativa del país de destino.
Son las llamadas "deslocalizaciones maliciosas" que ocurren por ejemplo cuando una empresa produce un programa en Finlandia para emitirlo en Suecia saltándose las restricciones a la publicidad que se aplican en el segundo país.
La propuesta de Finlandia plantea resolver esos conflictos mediante un sistema voluntario de buenas prácticas, solucionando los problemas caso por caso.
Otra de las cuestiones, que sólo preocupa a Alemania, es la colocación de productos de venta en películas, series y otros programas.
La propuesta de Finlandia plantea su prohibición, aunque faculta a los Estados a derogarla e introducir esa forma de publicidad en películas, series, acontecimientos deportivos o programas de entretenimiento, aunque nunca en emisiones religiosas o para niños.
En cuanto a las pausas publicitarias, la presidencia de la UE propone permitir diez minutos de anuncios cada media hora, lo que delegaciones como Italia, Francia, Dinamarca, Polonia, Suecia, Eslovenia y Bélgica "consideran demasiado".
La reforma de esta normativa se debe aprobar por codecisión entre el Consejo y el Parlamento Europeo, institución que votará el texto el lunes en su comisión de Cultura. EFECOM
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