
Iberdrola estudia otras opciones de crecimiento en Europa por si se frustra la compra en EscociaLa eléctrica trabaja con un fondo de capital riesgo para hacer su oferta por la británica
La BBK, que controla un 7,5 por ciento del capital de Iberdrola, confirmó ayer a este diario que la operación no había sido vista en el máximo órgano de administración de la eléctrica. Esta circunstancia ha provocado un gran malestar entre los directivos de la caja vasca, que en privado amenazaban con oponerse a la operación de compra de Scottish Power cuando se presente al consejo de administración de la compañía eléctrica. De todas formas, la caja vasca no podría bloquear la operación ya que sólo tiene un consejero.
La operación de Iberdrola sobre Scottish Power se conoció antes de lo previsto. El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, que se encontraba el miércoles en una reunión para dar a conocer el plan de inversiones a los analistas en Boston, tenía pensado presentar al próximo consejo de administración de Iberdrola las distintas opciones de inversión que contempla la compañía.
Cómo se haría la compra
Galán pensaba poner en marcha esta adquisición, que les había sido ofrecida por varios bancos de inversión -JP Morgan y Morgan Stanley-, con la ayuda de un fondo de capital riesgo, probablemente CVC Capital Partners, aparcando la fusión con Unión Fenosa e incluso las conversaciones con Gas Natural.
La operación en la que estaría trabajando Iberdrola se basaría en una alianza con este fondo para hacer la oferta por la eléctrica escocesa en la que jugaría el papel de socio industrial.
El objetivo de Iberdrola sería quedarse con algunos de los activos que considera más interesantes, como los proyectos de energías renovables y su fuerte presencia en Estados Unidos, un país en el que la eléctrica española quiere seguir haciéndose fuerte.
Iberdrola envió ayer, a requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), un comunicado en el que asegura que se encuentra "evaluando distintas alternativas de inversión, sin que por el momento se haya adoptado ninguna decisión o acuerdo tendente a realizar dichas inversiones estratégicas".
La eléctrica indicó, de todas maneras, que "con el propósito de crear valor para sus accionistas, continúa analizando distintas posibilidades y oportunidades de inversión que se presentan en el mercado".
Opciones abiertas
La operación sobre Scottish Power, indicaron fuentes consultadas por este diario, no es excluyente con las conversaciones mantenidas con Gas Natural para explorar una posible fusión con o sin Unión Fenosa.
La resistencia del Gobierno a cambiar las reglas de juego para facilitar la creación de un gran campeón energético nacional, tal y como han reclamado Ignacio Galán y Florentino Pérez, ha dejado casi en el camino una posible fusión con Unión Fenosa. No obstante, ACS sigue apostando por esta operación, aunque ahora con algunas reticencias.
La eléctrica Enel puede volverse a frotar las manos porque su entrada natural en España, a través de Unión Fenosa, parece otra vez más cercana. La compañía italiana lleva tiempo mirando el mercado español, pero su participación pública no termina de abrirle las puertas.
La unión entre Iberdrola y Scottish Power crearía una eléctrica de tamaño similar al de la alemana RWE, lo que la convertiría en uno de los gigantes energéticos de Europa y le daría un tamaño suficiente para evitar operaciones hostiles de alguno de los monstruos energéticos europeos.
Las acciones de la escocesa se dispararon el miércoles en bolsa -hasta un 19 por ciento-, lo que les obligó a emitir un comunicado en el que reconocían haber recibido una propuesta que podría derivar o no en una oferta de compra. Scottish Power ya había rechazado un año antes otra oferta de la alemana E.ON.