Empresas y finanzas

ACS gana 523 millones, un 17,1% más, impulsado por su negocio internacional y Abertis

Foto: Archivo

ACS obtuvo un beneficio neto de 523 millones de euros en la primera mitad del año, lo que arroja un crecimiento del 17,1%, impulsado por la contribución de su participación en Abertis y la evolución de su negocio constructor internacional.

El grupo se anota 104 millones por la participación del 50% menos una acción que tiene en la firma de autopistas, un 30% de forma directa y otro 20% a través de su filial alemana Hochtief. En caso de excluir esta contribución, el resultado de ACS arrojaría un crecimiento del 4%.

En el plano operativo, ACS elevó un 5,8% sus ingresos entre enero y junio, hasta sumar 18.817 millones, de los que el 84% se generaron en el exterior.

Estados Unidos se mantiene como primer mercado del grupo, dado que aportó el 40,9% de la facturación total, por delante de Australia, que contribuyó con otro 18,8%. España supone un 15,9% de su negocio.

Por divisiones, la tradicional actividad constructora reportó ingresos de 14.235 millones, un 6,6% más. Al cierre de junio, ACS contaba con una cartera de contratos pendientes de ejecutar por valor de 63.981 millones, un 10,5% superior a la del pasado año y el 96% en el exterior.

De su lado, la división industrial, donde se enmarca el negocio de energía verde, creció un 3,4% y facturó 3.804 millones, mientras que la filial de servicios Clece contribuyó con 786, un 4,2% más.

Inversión de 609 millones en renovables

ACS disparó su inversión en activos de generación de energías renovables, dado que sumó 609 millones en la primera mitad del año y, de esta forma, en sólo seis meses ya superó a la de 480 millones ejecutada en todo 2018.

Este importe copó además más de mitad de los 1.008 millones invertidos por el grupo que preside Florentino Pérez en todos sus negocios hasta junio.

El incremento de la inversión en renovables se enmarca en la nueva apuesta de ACS por este negocio mediante el lanzamiento de una nueva filial de energía verde, Zero-E, y de una eléctrica, Eleia.

En el caso de Zero-E, el grupo aún no ha decidido si finalmente se colocará en Bolsa o se abrirá a la entrada de socios, según aseguró el director general corporativo del grupo Ángel García Altozano, sobre una operación que, no obstante, se pretende acometer dentro este año.

A través de esta nueva filial de energía verde, ACS prevé contar con una cartera de instalaciones de 4.500 megavatios (MW) de potencia, fundamentalmente en España, pero también en el exterior, en el horizonte de 2022, que duplicará hasta los 10.000 MW en una segunda fase.

Para ello, sumará a los 1.481 MW que el grupo tiene ya en explotación y construcción el desarrollo de su cartera de proyectos de 8.200 MW (entre ellos los 1.550 MW logrados en las últimas subastas en España) y otras oportunidades de negocio que surjan.

El acelerón en renovables derivó en un leve repunte del endeudamiento de ACS, que el grupo había logrado poner a cero, de forma que presentaba un pasivo de 725 millones de euros en sus cuentas semestrales.

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