Munich, 9 nov (EFECOM).- El presidente de Siemens, Klaus Kleinfeld, afirmó hoy que tras el cambio estratégico que ha experimentado esta multinacional en el último año, se encuentra en situación de seguir creciendo en 2007 y espera hacerlo al doble de lo que lo hará el producto interior bruto mundial.
Kleinfeld presentó hoy los resultados del último año fiscal de Siemens, que se cerró el 30 de septiembre, y en el que Siemens registro un beneficio neto de 3.106 millones de euros, un 38 por ciento más que hace un año, y unos ingresos de 87.325 millones, un 16 por ciento más.
La rueda de prensa estuvo dominada por preguntas en torno a la empresa taiwanesa BenQ a la que la multinacional vendió su negocio de teléfonos móviles hace un año y formó BenQ-Siemens, que se ha declarado insolvente en Alemania.
Kleinfeld, que no quiso desvelar los términos del contrato con BenQ por ser confidenciales, dijo que Siemens está estudiando las acciones legales que se pueden plantear aunque señaló que BenQ probablemente se defenderá también legalmente.
Recordó que al conocerse la situación, Siemens destino 30 millones de euros a ayudar a los tres mil trabajadores afectados y poco después incrementó la cantidad en 5 millones procedentes de la subida salarial que iban a tener sus directivos.
También creó una bolsa de trabajo para los afectados por la insolvencia a la que se han sumado ya 1.200 trabajadores, y Siemens ha contratado ya a 27 personas procedentes de esa bolsa y se ha hecho cargo de los 88 becarios de BenQ-Siemens.
Sobre la situación fuera de Alemania, dijo que la insolvencia afecta sólo a Alemania y que "afortunadamente" hay pocos trabajadores de BenQ-Siemens en otros países (en España 40). Añadió que según se planteen los problemas se irá estudiando la situación en cada zona.
El presidente de Siemens afirmó que el acuerdo con BenQ suponía la cesión de 600 familias de patentes y 400 millones de euros para asegurar su evolución, pero que BenQ, en un año, no ha desarrollado con ellas ningún producto que satisfaga al mercado.
Kleinfeld, en su presentación, destacó que los buenos resultados del grupo se deben a al cambio de orientación de su estrategia que ha puesto el foco del negocio en el sector de la energía, automatización industria y electromédica y explicó que han iniciado adquisiciones por valor de 6.600 millones de euros, fundamentalmente en los citados sectores.
Del crecimiento del 16 por ciento de los ingresos (87.325 millones), dijo que el 8 por ciento procede de los nuevos productos y el resto de las adquisiciones realizadas.
Por divisiones, la de energía es la que más ha crecido con un 25 por ciento en el sector de la generación con 10.086 millones en ventas, y un 53 por ciento en transporte de energía con 6.509 millones de euros.
La división de automatización y control registró el mayor incremento en soluciones con 8.819 millones en ventas y un crecimiento del 40 por ciento y automatización con 12.848 millones y un 24 por ciento de aumento.
En el último ejercicio, Siemens cerró con una cartera de pedidos de 96.300 millones de euros, un 15 por ciento más que hace un año.
El presidente de Siemens hizo hincapié en el esfuerzo realizado en Investigación y desarrollo con 5.700 millones de inversión, de los que 3.300 millones se destinaron a Alemania.
Fruto de esta investigación patentaron 13.000 soluciones nuevas y 10.000 inventos.
Siemens cerró el año con 475.000 empleados en todo el mundo, con 9.000 nuevos puestos de trabajo a los que hay que sumar los 10.000 becarios que forma en sus centros.
Kleinfeld reiteró el cambio que se está produciendo en el mundo en cuanto a la redistribución de las riquezas con el protagonismo de nuevos países, y la buena posición de Siemens debido a su extensión por todos los continentes.
El resultado operativo bruto fue de 5.256 millones, un 12 por ciento más que hace un año y el beneficio por acción fue de 3,49 dólares.
El consejo de Siemens ha decidido proponer un dividendo de 1,45 euros por acción, frente a los 1,35 de hace un año. EFECOM
aigb/jlm