La compañía catalana de calzados Merkal sale a la venta. Fuentes del sector han explicado a elEconomista que su propietario, el grupo de moda francés Vivarte, está buscando asesores para llevar a cabo la operación que, según las mismas fuentes, está despertando el interés de varios fondos de capital privado en España como consecuencia de la recuperación del consumo privado en el país.
El sector estima que esta transacción está valorada entre 50 millones y 70 millones de euros. Merkal es el único activo con el que cuenta el grupo francés en España, después de que el pasado año fusionara la firma de calzados Fosco (enfocada al segmento medio-alto) e integrara sus tiendas rentables dentro de la red de puntos de venta de Merkal. En total, según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil, la firma de calzados catalana culminó el ejercicio de 2014 (cerrado a 31 de agosto de 2015) con un total de 226 establecimientos.
Vivarte entró en el capital de Merkal y Fosco en el año 2002, cuando compró la totalidad de la compañía a la familia Bilbao, los fundadores. En ese momento, la facturación conjunta de ambas compañías ascendía a 75 millones de euros. Pese a que la crisis económica azotó fuertemente los resultados de la firma, sus ventas a cierre de 2014 ascendieron a 132 millones de euros, mientras que el beneficio se redujo a 2,7 millones (un 27% menos que el año anterior). Además, el grupo francés inyectó 4 millones en la cadena de calzado de bajo coste a principios de este año, con el objetivo de seguir potenciando su expansión en el territorio español.
Reducción de deuda
La venta de Merkal se enmarca en el proceso de saneamiento financiero que lleva realizando su propietario desde hace varios años y por el que ha tenido que poner a la venta algunas de sus marcas más emblemáticas como Chevignon. Tras la primera reestructuración de su deuda en 2014 (que ascendía a 2.400 millones), Vivarte pasó a estar controlado por varias firmas de capital privado, entre las que destacan Oaktree, Alcentra, Babson o Golden Tree, entre otros.
Respecto a este último -conocido en España por haber sido uno de los accionistas de referencia de la cadena de hoteles Travelodge-, hace unos meses reconoció su intención de abandonar la gestión de Vivarte y quedarse en el capital con una posición reducida.