
Un total de 1.688,2 millones es el presupuesto que se destinará al agua este año, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2018. Esta cantidad supone más del 80% de lo presupuestado para medio ambiente, capítulo en el que el Gobierno pretende invertir 2.108,6 millones. Del total destinado a políticas de agua, 812 millones se destinarán a inversión. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agua y Medio Ambiente
El presupuesto total para medio ambiente aumentaría este año un 3,57% respecto a los presupuestos de 2017, y los de agua, un 4,15%. Se trata de un proyecto presupuestario "equilibrado pero expansivo, exigente, sostenible y responsable", indicó la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, durante su comparecencia en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso.
García Rodríguez destacó que los presupuestos persiguen "la máxima eficiencia en el uso de los recursos, planificando y priorizando las actuaciones y contribuyen a consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo en España a largo plazo, asentando nuestro modelo productivo sobre bases más sólidas y sostenibles y que apoyan la transformación de nuestros sectores productivos para acelerar su descarbonización e incrementar la eficiencia en el uso de los recursos". Este proyecto presupuestario, además, "contribuye al logro de los objetivos en materia de equilibrio presupuestario".
A pesar de que la secretaria de Estado de Medio Ambiente considera los presupuestos como "expansivo", el sector del agua no tiene la misma opinión. Desde la Asociación Española de Empresas de Tecnologías del Agua (Asagua) consideran que es pronto para valorar los PGE 2018, ya que la propuesta realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy aún podría sufrir modificaciones, pero aseguran que "la inversión no se ha recuperado".
De la misma opinión es Fernando Morcillo, presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), quien afirma que "el sector del agua urbana viene reclamando durante los últimos años un esfuerzo inversor, ambicioso y sostenido para tratar de recuperar el déficit de nuevas infraestructuras y luchar contra la obsolescencia y vejez de las instalaciones y obras públicas en uso. Es notorio que tenemos un fuerte retraso en el cumplimiento de la Directiva 271/91 sobre depuración de aguas residuales, hasta tal punto que el Estado español tiene abiertos expedientes sancionadores. En los Presupuestos Generales presentados recientemente no identificamos un cambio de tendencia".
En concreto, en materia de agua, el proyecto de presupuesto global para este año es de más de 1.688 millones de euros, con un incremento del 4,5% frente al ejercicio anterior. De esta cifra, casi 643 millones los gestiona la Dirección General del Agua, un 10,4% más que en 2017; algo más de 921 millones las Confederaciones Hidrográficas y la Mancomunidad de los Canales del Taibilla; y, finalmente, 124,3 millones corresponden a las inversiones de las Sociedades Estatales del agua. En cuanto a inversiones en agua, alcanzan los 812 millones, repartidos fundamentalmente entre los programas de actuación Gestión de infraestructuras del agua y Calidad del agua.
El primero de estos programas tiene presupuestados 536,1 millones, con el objetivo de garantizar la conservación y el mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas, la regulación los caudales y la mejor gestión de fenómenos meteorológicos extremos -inundaciones y sequías-. "Este proyecto de presupuesto permitirá avanzar en la ejecución de las medidas contenidas en los planes hidrológicos de cuenca para cuidar este recurso esencial y alcanzar los objetivos ambientales asignados a las masas de agua, atender los déficits hídricos y el abastecimiento, y mejorar la gestión de fenómenos meteorológicos extremos al incrementar nuestra capacidad de regulación y de laminación de avenidas", señaló la secretaria de Estado de Medio Ambiente. Otros 152,2 millones se destinarán al programa Calidad del agua, para mejorar la depuración de las aguas residuales y la calidad de las masas de agua y de sus ecosistemas asociados. Con estos recursos, el Mapama pretende dar continuidad a las actuaciones prioritarias en materia de saneamiento y depuración de aguas residuales competencia del Estado, incluidas en el Plan de Crecimiento, Competitividad y Eficiencia (Plan Crece), que prevé actuaciones por importe de más de 1.100 millones de euros. "Tenemos dudas de que se cumplan los planes básicos establecidos por el Gobierno a través del Plan Crece. No detectamos ningún incremento sustancial en las inversiones dedicadas a los servicios urbanos del agua, lo que nos preocupa seriamente", asegura Morcillo.
Cambio climático
La lucha contra el cambio climático también tiene su capítulo. En concreto, el Gobierno prevé destinar a la lucha contra el cambio climático 55,52 millones, un 5,23% más que en 2017, de los que 19,52 van a la Oficina Española de Cambio Climático y el resto integrando la política de cambio climático en los programas de todas las Direcciones Generales.