
La energía supone el 68% de las emisiones de CO2 causadas por el hombre. A la vista de este hecho, Acciona ha asumido la mitigación del cambio climático "como su principal objetivo estratégico". La compañía considera esencial que la sociedad demande a organizaciones públicas y corporaciones privadas acciones que lleven a asignar un precio a las emisiones contaminantes.
El pasado noviembre lanzó su nuevo Plan Director de Sostenibilidad (PDS) 2020, cuyo plato fuerte es un compromiso de inversión de al menos 2.000 millones de euros, para alcanzar una capacidad instalada de 10.500 MW -el PDS incluye actuaciones en otros ámbitos, como buen gobierno, cadena de valor, etc.-.
Esta medida ahorrará 20 millones de toneladas de CO2 al año, el equivalente a retirar cuatro millones de coches de la circulación. El esquema anterior, proyectado para 2010-2015, evitó la emisión de 85,7 millones de toneladas de CO2 y permitió a la compañía reducir un 43,1% sus emisiones directas e indirectas.
El PDS 2020 fija también un objetivo de gestión sostenible del agua, que pasa por mejorar la eficiencia tanto en su consumo como en las operaciones de la compañía, además de un plan para conseguir una huella neutra en lo que hace a la biodiversidad. Acciona logró la neutralidad en carbono en 2016, mediante una mayor eficiencia energética, más consumo eléctrico de origen renovable y compensación de emisiones. En 2016, la huella hídrica de Acciona generó un impacto positivo sobre el planeta de 510 hectómetros cúbicos.