
Presente en más de 30 países y con casi 22 millones de clientes, Gas Natural Fenosa es un peso pesado del sector energético. Su estrategia medioambiental se desarrolla en cinco grandes áreas: clima, calidad del aire, economía circular, agua y capital natural.
Paliar el cambio climático
El cambio climático es una de las principales amenazas a las que se enfrenta la humanidad. España no está exenta de este desafío, y superarlo implicará cambios importantes no sólo en las normativas, las industrias y los procesos productivos, sino también -lo que será más complejo- en los estilos y hábitos de consumo de nuestra sociedad. Sólo así podrán cumplirse los compromisos internacionales contemplados en el Acuerdo de París. Para asegurar su éxito, esta transición hacia una economía cada vez menos dependiente del carbono debería ser gradual pero constante. Las energías de bajas emisiones, como el gas natural, junto con las renovables, están llamadas a ser claves.
En este sentido, las líneas de acción de Gas Natural Fenosa frente al cambio climático pasan por la reducción de las emisiones en todas sus operaciones; la disminución de las emisiones mediante una mayor eficiencia energética; el desarrollo de productos y servicios sostenibles; la integración de la variable climática en la gestión interna y la determinación del impacto y desempeño en esta materia.
Urbes más respirables
El tamaño de las ciudades se incrementará a lo largo de las próximas décadas; aunque con menor impacto que en otras urbes del planeta, las ciudades españolas no escapan a esta tendencia. Las necesidades de aclimatación y movilidad, junto con la demanda de una calidad del aire aceptable, harán necesario el uso de energías de muy baja o nula capacidad contaminante. Encontrar fórmulas sostenibles que propicien estas condiciones será uno de los principales retos de las próximas décadas. En este sentido el vehículo sostenible (de gas o eléctrico); el empleo del gas natural como fuente de calor y las energías renovables deberán aumentar su protagonismo.
En lo que respecta al transporte y la movilidad, el gas natural ofrece una serie de ventajas frente a los combustibles convencionales: las emisiones de CO2 son un 40% inferiores; las de SOx, un 98% menores, mientras que las de NOx son un 60% más bajas.
Reutilizar los residuos
El cada vez más elevado consumo de recursos, su escasez y el tratamiento de los residuos generados, será otro de los grandes retos que tendrá que afrontar nuestra sociedad. Por ello, se precisan medidas legales, técnicas y económicas que propicien la recirculación de subproductos en los procesos productivos, reduciendo los consumos y la generación de residuos. Para lograr esta reconversión a una sociedad más sostenible sera imprescindible un cambio en el modelo de producción y de consumo.
Gas Natural Fenosa está trabajando en la optimización de sus procesos, reduciendo los consumos de materias primas y minimizando sus residuos, priorizando su reducción y una gestión orientada al reciclaje y reutilización de los mismos frente al depósito en vertedero a través de la conversión de flujos de residuos en subproductos aprovechables en los procesos productivos.
En este contexto, el gas renovable -basado en la obtención de metano a partir de la descomposición de materia orgánica- jugará un papel importante; procedente en su mayor parte de residuos, permite incorporar al ciclo económico la energía que hasta ahora quedaba atrapada en vertederos o era liberada al medio ambiente sin ningún control.
Medir cada gota
En las próximas décadas, la disponibilidad de los recursos hídricos y su distribución equitativa se verán amenazados por los fenómenos asociados al cambio climático. Por su localización, España puede verse más afectada que otras regiones. El reto es, pues, claro: garantizar la disponibilidad y un uso equilibrado del agua. El desarrollo de políticas adaptativas y nuevas tecnologías en esta área hará posible una sociedad más resiliente.
Gas Natural Fenosa inició hace tiempo la puesta en práctica de políticas y medidas encaminadas al mayor conocimiento y a la mejora en la gestión del recurso hídrico en sus actividades. A través de su Estrategia del Agua, aprobada en 2014, la compañía definió un marco de actuación sobre la base de sus cuatro principios inspiradores (eficiencia, responsabilidad y compromiso, conocimiento y liderazgo).
Así, en 2016 la compañía generó el 22% de su producción eléctrica a partir de agua reciclada. Por otra parte, el 34% del agua consumida por Gas Natural Fenosa fue reciclada; la energética consume menos del 3% del agua que capta para sus actividades. Estos esfuerzos se han visto reconocidos por su inclusión, con una calificación de "A" en la banda de liderazgo del Programa del Agua de la organización de referencia CDP.
Preservación del entorno
Por último, otro de los retos a los que se enfrenta España es la compatibilidad de su actividad socioeconómica con el cuidado del entorno natural donde tienen lugar. Asegurar la aportación de valor social y ambiental de las actividades industriales y encajar las actividades económicas con los intereses sociales y el entorno natural será uno de los puntos que requerirán mayores esfuerzos en las próximas décadas. Ahí se incluye el aseguramiento de la biodiversidad, asunto en el que España destaca a nivel europeo y mundial.
En Gas Natural Fenosa se desarrollan distintas actuaciones no sólo para potenciar la integración de sus actividades y negocios en los entornos naturales en los que están presentes sino también para concienciar a sus empleados y a la sociedad en general sobre la necesidad de conservar el patrimonio natural. Un ejemplo es el Programa de Voluntariado Ambiental Corporativo, con jornadas en enclaves como La Mancha Húmeda -reserva de la biosfera- o la Sierra de Guadarrama.
Desde que comenzó en 2014, 650 voluntarios han tomado parte, dedicando un total de 3.240 horas. El objetivo final del programa es lograr que los participantes en las distintas iniciativas perciban la relación que tienen con la naturaleza y con sus compañeros de una manera muy diferente a la habitual, dándoles la oportunidad sobre el terreno de observar y mejorar el entorno natural.