Agro

El sacrificio de producir manzanas: "De agosto a diciembre no conozco el descanso"

Imagen de Dreamstime

Iba para ingeniero industrial, pero antes de culminar los estudios decidió dar un giro radical y dedicarse a lo que le llenaba: la agricultura. De eso hace ya 11 años y José Alonso Arias asegura sentirse "satisfecho" de aquel paso: "Soy mi propio jefe, con lo bueno y lo malo que eso conlleva", y "sé que el campo es muy sacrificado" -dice antes de apuntar que "desde mitad de agosto hasta mitad de diciembre", época de recolección, no conoce el descanso-; pero, subraya con contundencia, "me dedico a lo que me gusta". Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro

Y lo que le gusta es la manzana asturiana, un producto que conoce bien desde guaje por tradición familiar y que hoy le ocupa un buen puñado de horas en diez hectáreas de plantaciones que tiene en Villaviciosa. José (43 años) es uno de los 322 cosecheros que miman los manzanos que a la postre destinarán su fruto a la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias para distinguir la máxima calidad en un producto claramente protagonista en cualquier acto social de los asturianos que se precie.

Recogió 100 toneladas

La pasada campaña, recogió cien toneladas, de "una docena de variedades", todas canalizadas hacia esa DOP. No siempre es así; "depende del destino que le quiera dar el comprador", ya que no toda la manzana cumple los parámetros de la Denominación y una parte se transforma en sidra convencional y zumos.

En cualquier caso, para este agricultor es "fundamental" que se conserven las variedades autóctonas -76 posee Asturias-, a las que define como "muy rústicas" y de las que dice, "no requieren ni muchas ni especiales atenciones". De hecho, los manzanos asturianos, por la climatología de la zona en la que se asientan, no precisan riego ni apenas tratamiento alguno. "Si haces, uno o dos", dice Alonso Arias para remarcar la bondad de un cultivo que en estos días culmina el proceso de floración que marcará el resultado de la campaña. Un resultado que, en buena medida, dependerá de si "fenómenos como lloviznas o nieblas han dificultado la polinización".

No es éste, sin embargo, el único factor que marca el volumen de recogida. No en vano, influyen sobremanera la vecería -a un año de mucha producción le sigue otro de poca-, un factor que cada vez se intenta controlar de un mejor modo mediante el aclareo; y más aún, lamenta José, especies animales "como el jabalí o el corzo", que "están haciendo bastante pupa", y topos, topillos y ratas, que en algunas zonas atacan sin piedad las raíces del manzano. "Nos sentimos indefensos", añade a modo de reproche a las Administraciones competentes.

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