La irrupción de la robótica, la informática o el Big Data en el sector agrícola está dando paso a nuevos perfiles profesionales como el de experto en modelos predictivos, piloto de drones o biotecnólogo, cada vez más demandados y que ofrecen además una oportunidad para emprender.
En los últimos años se han producido grandes cambios en el campo. Las nuevas tecnologías están irrumpiendo en este sector, que hoy en día es uno de los más innovadores y no solo en maquinaria y tractores. El campo ha experimentado una importante evolución en otras áreas como la trazabilidad, seguridad y calidad alimentaria, exportaciones, ventas por Internet... y se ha profesionalizado.
Estos cambios han propiciado la aparición de nuevas profesiones en este sector al que muchos trabajadores también han vuelto a mirar para "reinventarse", reorientar o bien buscar una alternativa profesional, llegando incluso a emprender y crear empresas. [Más información en la Revista Agro de elEconomista]
"El sector agrario está en plena fase de transformación por el impulso y avance de las nuevas tecnologías. Las empresas que quieren seguir siendo competitivas están incorporando metodologías para las cosechas, el control de producción, distribución... entre otras, con la finalidad de obtener mejores resultados en calidad y también en rentabilidad. Al igual que está ocurriendo con la mayoría de los sectores, en el agrario vemos ahora cómo conviven profesionales más tradicionales, como los recolectores, con otros que cuentan con una formación superior y cuyos trabajos están relacionados con el desarrollo, manejo y gestión de sistemas informáticos o máquinas... como, por ejemplo, los graduados en Tecnología de los Alimentos", explica Javier Caparrós, director general internacional del portal Trabajando.com
Otro factor clave es el relevo generacional. "Hay una nueva hornada de jóvenes en el campo. Antes eran personas más mayores y conservadoras, pero ahora los jóvenes tienen una forma de ser distinta, la explotación es más intensiva, aplican la tecnología… La gente joven aporta algo distinto", añade Ferrán Mata, director de la División Agro de Adecco.
Entre las nuevas profesiones que han aparecido está la de pilotos de drones especializados en el sector agrario para realizar funciones como la de supervisión de cosechas, fumigación, fertilización o aplicación de pesticidas. El motivo del auge de este perfil radica en que la tecnología RPAS -sistemas aéreos no tripulados y controlados de forma remota-, ha marcado el inicio de una nueva agricultura, que pasa a entenderse como una actividad más precisa, segura, sostenible, profesional y eficiente.
Desarrollo de 'apps'
Siguiendo con perfiles tecnológicos, la profesión de informático también mira al campo con el desarrollo de aplicaciones agropecuarias para hacer una mejor gestión de procesos y tener controlado el sistema de riego, llevar el cuaderno de explotación... Y no solo eso porque muchos empresarios agrícolas ya las emplean también para, por ejemplo desde el iPhone o el iPad, controlar "a las cuadrillas, gestionar las contrataciones de temporeros...", indica el director de la división Agro de Adecco.
Igualmente, ha irrumpido la robótica por las nuevas maquinarias ante el proceso de mecanización del campo o los especialistas en agricultura sostenible, que es habitual que echen mano del Big Data, para optimizar los recursos hídricos y energéticos, entre otras posibles funcionalidades.
Los conocimientos de Big Data son esenciales para el perfil de especialista en modelos predictivos, que aplica los datos en el proceso productivo para aumentar la productividad de las explotaciones agrarias. Esta toma de decisiones también se emplea para solucionar problemas de ingeniería ambiental o para detectar nuevas demandas, tendencias y necesidades de los consumidores para que la empresa se anticipe a ellas y haga la producción de manera más rentable.
Y la logística ya no es solo cosa de industrias y de grandes empresas. El sector agrario precisa de gestores en este campo para mejorar los sistemas de distribución de sus productos y de las cooperativas y reducir tiempos, espacios y costes.
Son perfiles que, además, tienen la ventaja de no registrar una alta temporalidad como las profesiones más tradicionales del sector agrario. "Son puestos más estables porque suelen ser para todo el año, pero no sabemos aún si serán profesiones que se consolidarán. Son como una startup. No se sabe si perdurará", matiza Ferrán Mata, de Adecco.
Alimentos nuevos y más seguros
La creciente preocupación social e institucional ha contribuido a la creación de la figura del gestor de calidad, seguridad y riesgos alimentarios, ya que se está poniendo el foco en una producción más segura y de mayor calidad. Entre los perfiles más demandados están los relacionados con el uso de las nuevas tecnologías para determinar parámetros físicos, químicos o biológicos para la calidad de los productos alimentarios y todos aquellos de ingeniería de procesos para controlar parámetros de la producción.
Además, hay hueco para profesionales con conocimientos en tecnologías transversales y en avances en biotecnología, nanotecnología o tecnologías de la información para ayudar a mejorar la gestión del riesgo alimentario.
Y de la mano de la I+D+i aún llegan más profesiones como la de biotecnólogo, cuya labor se centra en modificar organismos vivos para transformar sustancias de origen orgánico y generar nuevos conocimientos o bien elaborar un nuevo producto u ofrecer más servicios.
Oportunidad para emprender
El sector agrario no es solo un nicho de nuevos empleos. También hay profesiones que han visto en él una salida profesional. Es el caso de los técnicos ambientales, que pueden abrir nuevas vías para trabajar con la realización, por ejemplo, de estudios de la huella del carbono, huella de agua, huella ambiental, certificaciones de producto y normas ISO sobre procesos y materiales de la explotación o de un producto.
Son algunas actividades que dan paso a emprender y que, por ejemplo, observó Rubén Jiménez, gerente de Solid Forest, empresa creada por un grupo de jóvenes de entre 30 y 40 años para desarrollar estas funciones. Esta actividad del técnico ambiental en el sector agrario es "incipiente, pero es una salida para este perfil y una especialización", que se está demandando.
Con este tipo de estudios, se permite que "un producto no sea ecológico, pero sí sostenible y pueda entrar en el mercado de los productos sostenibles". Y, aunque hay normativas que son opcionales, son una diferenciación de cara al consumidor, para presentarse a concursos públicos... Las certificaciones también son importantes porque se valoran en las exportaciones, sobre todo, a países como Alemania y Estados Unidos", añade Rubén Jiménez.
Esta profesión no es la única que se reinventa, sino que también sucede con todos aquellos perfiles relacionados con la venta directa e Internet, que tienen en el sector agrario nuevas oportunidades que, igualmente, se abren a otros perfiles para trabajar en el enoturismo o turismo rural. "Hay un boom del turismo rural por lo que se crea una sinergia con los guías turísticos. Es un perfil que crece de manera impresionante", indican desde Adecco.
La profesión de periodista agroalimentario tampoco es nueva, pero sí ha adquirido una mayor importancia. "El sector necesita contar mejor las cosas. Las empresas, las cooperativas se han dado cuenta de que es necesario comunicar más y mejor. El sector ha aguantado bien la crisis, se ha mantenido, pero la comunicación no se ha hecho bien en el sector agroalimentario por su idiosincrasia", explica Elisa Plumed, secretaria de APAE (Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España) y codirectora del Título de Experto en Comunicación Agroalimentaria, organizado conjuntamente por esta asociación con la Universidad San Jorge y del que se ha puesto en marcha la primera edición para responder a las necesidades sectoriales y de los profesionales
En cifras
La demanda de los trabajadores cualificados es la categoría que más crece. Las estadísticas son claras. Según el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal de agosto de 2017, cuyas cifras se recogen en el informe realizado por Trabajando.com y Universia, entre las 15 ocupaciones con una mayor variación interanual positiva de contratos en nuestro país se encuentra la categoría de "Trabajadores cualificados en actividades agrícolas". Este grupo registra una subida interanual del 23,35%, y también en la contratación indefinida que ha subido, en términos interanuales, en más de un 60%.