
Hay inquietud en el campo porque si no llueve, con el terreno tan seco, de momento no van poder sembrar. En Andalucía, con una pluviometría más generosa que en el noroeste, las primeras previsiones apuntan a que se ha sembrado una superficie de entre un 5 y un 7% menor que las 250.000 hectáreas de la campaña pasada. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro
En Castilla y León, por el contrario, "es necesario que cubramos el déficit hídrico registrado en los meses de abril, mayo y junio, con una cantidad importante de agua", explica José Luis Sainz, responsable comercial Iberia Norte de Euralis. Las previsiones de siembra para esta campaña es que se mantenga la misma superficie que en 2016, cuando se sembraron en esta Comunidad unas 230.000 hectáreas. "Que varíe esta cifra dependerá de la climatología de abril y mayo y de que se amplié la fecha de presentación de la PAC", afirma.
Todavía hay margen
A pesar de la falta de lluvias todavía hay margen. "Tenemos un periodo de siembra amplio desde abril hasta mediados de junio y además las empresas semillistas disponemos de distintas variedades que se adaptan a las distintas fechas de siembra", comenta Sainz.
El mercado de las oleaginosas vive un momento de estabilidad tras unos meses de bajadas por las previsiones de un pequeño aumento de la superficie a nivel internacional y sobretodo en los países del Este, donde, de momento, la superficie sembrada evoluciona favorablemente. A la espera del resultado final, donde abril y mayo serán decisivos, ha habido otro factor decisivo para la bajada del precio de las oleaginosas: "La entrada de una cantidad importante de harina de colza, soja y girasol de importación, ha creado una gran competencia a la industria aceitera española. Esta situación ha provocado stocks de la harina nacional, lo que ha repercutido en una bajada del precio, ya que la harina representa un 56% del valor del precio del girasol", añade.
La cotización actual del girasol convencional en destino alcanza los 360 euros/ton. Al alto oleico hay que añadirle primas que oscilan dependiendo de la industria entre 0 y 30 euros/ton. "Un consejo para esta campaña es que, si los agricultores van a sembrar alto oleico, apuesten por una variedad de gran rendimiento y calidad para evitar problemas de depreciaciones como ha pasado en Francia que ha retirado estas primas".
Las previsiones de ACCOE para esta campaña es que España siembre sobre las 720.000 hectáreas que fue la cifra que se alcanzó en el ejercicio anterior. "El precio dependerá en gran medida de las producciones y precio de la soja, uno de los grandes indicadores para el girasol, ya que es uno de los cultivos más utilizados para alimentación animal", explica José Manuel Álvarez, secretario general de ACCOE.