
El aforo del olivar realizado por la Junta de Andalucía prevé una producción de aceite de oliva en esta campaña de 1.240.000 toneladas, un 53% más que en la última campaña. Sin embargo, la disponibilidad del conocido como "oro líquido" será similar al de este último año porque apenas queda un reserva de 180.000 toneladas. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro
La recuperación de la producción olivarera después de la baja cosecha del año pasado, una de las más escasas que se conocen, no va a suponer una mayor disponibilidad de aceite de oliva. Pese a que las previsiones apuntan a una producción de 1.240.000 toneladas de aceite frente a las 842.000 de la campaña 2014-2015, el incremento real del aceite de oliva a disposición del mercado apenas será de 80.000 toneladas.
Reservas
La razón, según explica a elEconomista Agro, Cristobal Gallego, de Asaja Jaén, es que mientras a 1 de octubre del pasado año había unas reservas de enlace de 500.000 toneladas, en estos momentos el producto almacenado es de apenas 180.000 toneladas. El resultado es que el volumen de aceite para comercializar en los próximos meses será de 1.420.000 toneladas frente a las 1.342.000 de este ejercicio.
El aumento de la cosecha, que se sitúa en la media de los últimos cinco años, no ha dejado buen sabor de boca a los productores. El incremento de un 53% al que apuntan las estimaciones es mucho menor del esperado después de la mala cosecha del pasado año. En el cultivo del olivar se produce lo que se denomina la vecería, un fenómeno por el que a una producción mala le sigue otra buena.
"Es verdad -explica Gallego- que ha aumentado la producción, pero hay que tener en cuenta de que veníamos de un año muy malo. Este ejercicio tenemos 1.240.000 toneladas, mientras hace dos campañas se consiguieron 1.881.000 toneladas, que fue récord, pero en la de 2011-2012, anterior a otra mala, tuvimos 1.615.000 toneladas".
Los precios en origen se mantendrán
La importante escasez de lluvias y las altas temperaturas registradas en primavera han mermado los frutos y han neutralizado el impacto de la alternancia en los rendimientos que se conoce como vecería.
Gallego confía en que los precios en origen permanecerán estables alrededor de los 3 euros actuales que garantizan el beneficio para los productores -el umbral de rentabilidad está situado en 2,40 euros- ya que no habrá mucho problema para atender la demanda del mercado, aunque el ajustado enlace con la próxima campaña será similar a esta.
De esta manera, desde la Junta de Andalucía se espera, aunque de forma ajustada, con la producción prevista y las existencias se podría atender la demanda interior española -unas 500.000 toneladas-, y recuperar un volumen de exportaciones en torno a 800.000 toneladas, una cifra que el este año cayó hasta las 574.000 toneladas.
El técnico de Asaja Jaén defiende con cifras que un precio justo para los ganaderos no repercute tanto en las ventas. "El pasado año, con unos precios de 2,98 se han exportado 827.000 toneladas y en la campaña 2011-2012, en la que el precio estuvo en 1,81, se vendieron en el exterior 875.000 toneladas, prácticamente lo mismo. Por tanto, vemos que el mercado de exportación reacciona más o menos igual".
"En el mercado interior, en la campaña 2011-2012, el precio estuvo en 1,81 y el consumo interno fue de 580.000. En la última campaña, con precios de 2,98, se consumieron en España unas 500.000 toneladas, es decir se bajó 80.000 toneladas".
Problema de stock
Este año, las salidas al mercado del aceite de la campaña 2014-15, sí se han resentido por los precios pero por un problema de stock. "Si no sube el precio como ha subido este año en agosto nos hubiéramos quedado sin aceite", afirma.
Con la producción de la campaña actual desvelada, los productores miran ya a la siguiente. "La incógnita y lo que nos preocupa ahora es qué cosecha habrá el año que viene. Queremos una media no una mala pero los olivos han llegado al final de la campaña con un estrés hídrico muy importante por la falta de lluvias".
El olivo lleva "dos cosecha encima", la que se recoge y la del año siguiente, por eso en el vareo con el que se hace la recogida se intenta dañar lo menos posible los brotes que deben dar los frutos doce meses.
El árbol, con la lluvia que le cae en otoño, no sólo mejora la producción a punto de comenzar a recoger sino también el estado vegetativo del árbol y la cosecha del año siguiente. Y las precipitaciones, por el momento, están siendo escasas. "La preocupación que tenemos es porque tenemos una campaña muy ajustada, con un enlace corto, e inicialmente con malas perspectivas por falta de lluvias", concluyó.
La producción mundial para la próxima campaña se estima que será de 2.900.000 toneladas de aceite, un 22% superior a la anterior campaña, Italia, aumentará su producción un 58%, y también producirán más aceite los países del Magred como Argelia, Siria o Túnez.