Sobre el sector lácteo acecha un auténtico "chaparrón" de multas por incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria.
La Agencia de Información y Control (Aica) tramita en la actualidad "un importante número" de sanciones en el sector como resultado de la campaña de inspecciones que ha realizado durante los últimos meses, según explicó a elEconomistaAgro su director, José Miguel Herrero Velasco.
La Aica ha abierto hasta el momento 6 expedientes sobre el sector, un número que puede parecer pequeño pero que multiplicará "bastante" las sanciones porque cada expediente lleva una propuesta de sanción múltiple. Por ejemplo, cuando un comprador no hace contratos es un único expediente pero las sanciones se multiplican por el número de ganaderos afectados. Los mismo ocurre cuando alguien no está pagando en el plazo de 30 días la leche cruda. Las propuestas de sanción, aún no comunicadas, están sólo pendientes de la firma de la ministra. De los seis expedientes abiertos, cuatro son porque no cumplían los requisitos que exige la ley en la formalización de los contratos, otro porque ha sido modificado el contrato unilateralmente y los otros dos por incumplir plazos de pago. Ninguna de las empresas afectadas acumula más de un expediente.

Hasta el momento, la Aica ha realizado un centenar de inspecciones en el sector lácteo para comprobar que en las relaciones comerciales entre ganaderos y compradores existen contrato, que hay un precio fijado y que si está referenciado a un índice éste sea objetivo y no se pueda manipular por ninguna de las partes, que no hay modificaciones unilaterales de los acuerdos, que no haya pagos no previstos (descuentos o primas) y que se cumplen los plazos de pago.
Este número de inspecciones, sin embargo, se duplicará hasta final de año para llegar a las 200, dentro del plan de choque que ha establecido para un sector que está viviendo uno de sus momentos más convulsos por la caída de precios. En estos controles, la Aica también va a incluir el control de las subastas electrónicas que hace la distribución cuando se provisiona de leche para ver si se está ajustando a lo que marca la Ley de la Cadena Alimentaria. Estas subastas las organizan los distribuidores por Internet cuando necesita aprovisionarse de leche e invitan a una serie de fábricas para que ofrezcan precio. La Ley de la Cadena Alimentaria obliga a que haya unas condiciones de transparencia," que no se puedan manipular los precios de manera que no se utilicen como un mecanismo para conocer el precio al que puede bajar cada industria sino que se hagan para aprovisionarse realmente de leche", explica José Miguel Herrero.
La Agencia dispondrá en su ofensiva de la colaboración de las Comunidades Autónomas, para que hagan inspecciones sobre el terreno en las transacciones entre los ganaderos y los primeros compradores de leche cruda. Junto a las inspecciones de oficio, la Aica también tramita las denuncias que las comunidades autónomas, las organizaciones agrarias o los agricultores hagan sobre la existencia de abusos. De las 86 recibidas hasta ahora por la Agencia en sus casi dos años de funcionamiento, más de la mitad (49) corresponden al sector lácteo. Unas denuncias que no se han intensificado desde la caída de precios producida por la supresión de la cuota láctea y que dio lugar a la movilización del sector.
El director de la AICA se muestra "muy contento" con el balance de la Agencia desde su entrada en funcionamientos. "Hemos percibido una colaboración del sector muy grande porque estamos manejando mucha información que nos permite construir indicios y por lo tanto montar inspecciones muy afinadas. Estamos viendo además que se está produciendo una cambio en el sector lácteo, donde no era habitual que se hicieran contratos o que los ganaderos entregaran sin precio y muchas empresas ya los hacen y se está trabajando en la eliminación de la venta a resultas".
No obstante, Herrero reconoce ser "consciente" de que es "un cambio muy radical y que no se puede pasar de 0 a 100 de golpe" sino que llevará un tiempo y una progresión," aunque la adaptación a la Ley está siendo más rápida de lo que podíamos esperar", algo que "en gran parte" atribuye a la labor la AICA. El ejemplo es que hay 86 denuncias frente a 600 inspecciones de oficio que se han hecho en todos los sectores. "Que los agentes implicados se sientan vigilados por una Agencia que no mira para otro lado sino que se enfrenta a los problemas es una buena noticia para el sector". Como punto débil, reconoce que "hay que mejorar" la difusión de la ley entre agricultores y ganaderos "para que nos conozcan más, para que pierdan ese miedo a la denuncia y sobre todo que conozcan sus derechos".