
Tal y como se recoge en el primer número de la revista elEconomista Agro que verá la luz mañana sábado 25 de julio, la caída de precios sitúa en uno de los peores momentos de su historia al sector del vacuno de leche, que denuncia que la industria bloquea la recogida como estrategia para imponer sus condiciones.
Los peores presagios se han cumplido. Los primeros meses sin cuota láctea han hecho saltar todas las alarmas entre los ganaderos de leche de nuestro país, que han comenzado a sentir una nueva bajada de precios y, en algunos casos, el bloqueo por parte de la industria de la recogida del producto como parte de una estrategia que algunas organizaciones agrarias como UPA consideran como un simple chantaje para establecer condiciones más abusivas. El precio de la leche llega en algunas casos, según esta organización, a entre 16 y 18 céntimos por litro, muy por debajo de los costes de producción, de 35 céntimos. Es, según UPA, la peor crisis láctea del sector.
La situación ha llevado al propio Ministerio de Agricultura a mover ficha y a establecer medidas extraordinarias que acaben con la situación de desventaja de los productores. Entre el plan de choque ideado por García Tejerina se encuentra un programa de apoyo a las organizaciones de productores lácteos de ámbito supraautonómico, con una línea de ayudas dotada, de forma inicial, con un millón de euros y una campaña para promover el consumo, así como el impulso de una estrategia nacional de consumo de leche en las escuelas. También, y para paliar las dificultades de algunas explotaciones debido a la bajada del precio de la leche, la ministra plantea la apertura de una línea de avales subvencionados para que los ganaderos puedan acceder fácilmente al crédito.
Fin de las cuotas
Tras 31 años, el pasado 1 de abril se ponía fin a las cuotas lácteas, que marcaban un límite de producción, para pasar a un nuevo escenario sin restricciones. El objetivo del cambio, según la Comisión Europea, es permitir a los productores responder a la creciente demanda global de productos lácteos y poder competir frente a terceros países principalmente en los mercados asiáticos, donde se estima que más aumentará el consumo en los próximos años.
Para Pedro Jesús de Lamo (51 años, La Unión de Campos), ganadero prácticamente toda su vida, se están cumpliendo unas perspectivas "que no eran buenas" y la entrada masiva de leche en nuestro país está tirando los precios a la baja. "La industria fija lo que paga y si quieres lo aceptas y si no pues ahí te quedas". Para este ganadero vallisoletano es injusto que tengan que pasar controles todos los días y que la leche que llega a nuestro país de fuera no tenga los mismos controles, trazabilidad y exigencias que les piden a ellos.
Dueño de una explotación de 50 vacas, cree que debería existir un precio mínimo y razonable para que ganasen todos, ganaderos, industria y consumidor. "Lo ideal seria unos 0,40 euros/litro, pero la realidad es bien distinta porque de media se paga ahora unos 0,30 euros". Para De Lamo es necesario unos precios por encima de los costes de producción porque de lo contrario "el camino que llevamos es malo y abocado al abandono y la desaparición". El trabajo del ganadero es muy sacrificado, son 365 días del año que no saben de fiestas, ni eventos, y tanta dedicación tiene que compensar", explica. Por ello pide que las multas que se establecen en el Paquete Lácteo se cumplan "aunque al final, de un modo u otro, siempre las pagamos los ganaderos, o es lo que tememos".
Excedentes de Francia colocados en el mercado español
En Galicia, otra de las comunidades de referencia en producción, la situación es parecida con unos precios a la baja. "Llevamos meses de una bajada generalizada; la desaparición de las cuotas lácteas por sí sola no ha sido la causa pero sí se ha intensificado desde el 1 de abril", nos relata Carlos Ulla Rocha, ganadero en Begonte.
En esta zona, la desaparición de la cuotas ha sido más administrativa que en la práctica. Los ganaderos afirman que las industrias siguen fijando en los contratos cantidades de producción acordes a lo que se entregaba en años anteriores. "No es mi caso pero sí el de otros compañeros a los que se les fija cantidades de producción muy similares a lo que venían produciendo. Esa leche tiene un precio, y el resto, lo que sobrepase esa cantidad, se paga a un precio inferior", nos señala este ganadero de Lugo. La industria estaría intentando poner límites alegando que "hay un exceso de producción".
Carlos Ulla, que tiene una explotación con 80 animales entre vacas y novillas, que producen al año unos 400.000 litros, denuncia las malas prácticas que se realizan desde Francia colocándonos en nuestro mercado sus excedentes de leche a un menor precio. "Con estas maniobras, mantienen allí sus precios estables y por encima de costes, mientras que se deshacen de lo que les sobra, colocándonos gran cantidad de leche a un menor precio que desestabiliza nuestro mercado y baja los precios", explica.
"Vienen años muy especulativos"
El pesimismo ante el futuro es patente. "Pienso que nos esperan muchos años con un mercado de la leche muy especulativo donde va a haber bajadas y subidas de precios generalizadas a las que tendremos que acostumbrarnos". Con unos precios en Galicia de entre 0,25 euros/litro y 0,28 euros/litro no se cubren los costes. Para este ganadero "lo ideal sería no menos de 0,36 euros/litro, porque todo lo que baje de 0,32 euros/litro son pérdidas".
Para Álvaro Martínez Gutiérrez va ser fundamental que "los ganaderos nos agrupemos en Organizaciones de Productores para concentrar la oferta y así tener más poder de negociación con la industria. Es una herramienta con la que contamos y en la que debemos confiar más y animarnos a participar".
Acceda a toda la información del sector agrario y ganadero en la nueva revista digital elEconomista Agro, disponible a partir del 25 de julio.