Samsung está reviviendo la pesadilla de los celulares que explotan. Tras la crisis que supuso el Galaxy Note 7, que se volvió famoso por varios incidentes en que los teléfonos se prendían en llamas, se acaba de registrar un incidente con un Galaxy S10 5G, el modelo que la marca coreana lanzó a penas el 5 de abril pasado.
De acuerdo con el sitio The Economic Times, el pasado 30 de abril denunció que su Galaxy S10 5G se había quemado. El propietario del teléfono, que pidió mantener su anonimato, publicó fotos para exhibir el estado en el que quedó tras la explosión.
"Mi teléfono se encontraba en la mesa cuando empezó a oler a quemado y el humo empezó rápidamente a cubrirlo", dijo el usuario. También dijo que tuvo que dejarlo caer al suelo porque cuando lo tocó estaba a muy alta temperatura.
El denunciante asegura que pese a reportar el incidente a la compañía, esta se niega a hacerle reembolso alguno. El teléfono le costó unos 1,200 dólares.
La compañía dice que el incidente obedece a un "impacto externo" que causó un daño a la terminal y por eso terminó por quemarse y niega que haya falla alguna en el celular.
Este incidente se suma a otra crisis en la gigante surcoreana. Hace un par de semanas Samsung tuvo que retirar del mercado todas las del Galaxy Fold que había distribuido por reportar que su novedosa pantalla que se dobla, había registrado roturas.