Los Milwaukee Bucks tienen un rival extra al margen de los 29 con los que bregan en la fase regular de la NBA. La franquicia de Wisconsin se enfrenta a las iras de la empresa Jägermeister, que mantiene que le ha copiado su famoso logotipo, un ciervo con una cornamenta de doce puntas.
La compañía alemana sorprendía la pasada semana lanzando un comunicado en el que presentaba una oposición formal al parecido y hacía alusión a los daños que podría suponer el hecho de que los clientes confundiesen a los Bucks y su reputación con la de Jägermeister.
Tal y como explica Fox y algunos medios de Wisconsin, la batería de argumentos de la empresa es larga. Expone que posee en solitario el derecho a aprovecharse del uso comercial de las cabezas de venado en Estados Unidos desde 1986, que en caso de problemas deportivos de los Bucks podrían disminuir las ventas de licores, que se puedan confunfir ambas empresas, que se desprenda erróneamente que una sociedad es filial de otra...
El escudo de la discordia es el que los Bucks presentaron en 2015, una evolución del que presidía sus camisetas y sus emblemas, y que incluía un ciervo con una cornamenta de ocho puntas. El añadido de cuatro más es el que fortalece las similitudes con el de Jägermeister.
Pero, ¿esto significa que Jägermeister prohibirá a los Bucks mostrar su nuevo escudo? Por el momento no. Solo se trata de una oposición que en ningún caso se ha traducido en una denuncia. Al menos de manera provisional, los aficionados de Milwaukee pueden respirar tranquilos.