
Si a cualquier persona interesada en la información económica se le menciona el concepto de "empresa global", lo primero que le vendrá a la cabeza será, muy correctamente, la idea de una compañía con una importante presencia internacional. De ser así, la naturaleza global de Técnicas Reunidas está fuera de toda duda.
La empresa española ha desarrollado más de 1.000 proyectos de ingeniería y plantas industriales a lo largo de sus 60 años de existencia en más de 50 países de los cinco continentes. En la actualidad, tiene alrededor de 30 proyectos en marcha en una veintena larga de países que van de Singapur, Indonesia y Malasia, a Perú, Colombia, Chile y Canadá, pasando por Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Omán, Turquía, Polonia, Rusia, Azerbaiyán o Argelia.
Esta importante cartera de proyectos sitúa a Técnicas Reunidas entre los 10 mayores contratistas del mundo en el ámbito de los combustibles limpios, la petroquímica y la energía, y confirma su alto nivel tecnológico. Esta elevada competencia tecnológica está asentada en más de 7.500 profesionales altamente cualificados de más de 60 nacionalidades; en las actividades del Centro Tecnológico que posee en San Fernando de Henares (Madrid); en las de tecnología aeroespacial a través de su empresa Iberespacio, y en una inversión en I+D+i situada en el entorno de los 10 millones de euros anuales.
Crecimiento de la cartera
Los últimos proyectos que ha incorporado a su cartera de negocio confirman el carácter global de Técnicas Reunidas. En efecto, solo en el mes de mayo del presente año, la compañía ha informado de tres nuevas adjudicaciones de notable dimensión y alcance.
La primera de ellas consiste en la firma de contrato con Global Industrial Dynamics (GID), tecnólogo y promotor internacional de proyectos de biocombustibles, para la construcción de una planta de biometanol en Ámsterdam con una inversión estimada en más de 200 millones de euros. El biometanol, que se obtendrá a partir de la gasificación de biomasa y otros residuos, será posteriormente mezclado con gasolina para reducir así sustancialmente el impacto medioambiental del combustible resultante.

De manera casi simultánea, Técnicas Reunidas ha anunciado su selección para la ejecución del proyecto de expansión de un complejo petroquímico en Europa con una inversión total estimada en 2.000 millones de euros.
La tercera adjudicación, también hecha pública hace pocos días, consiste en el desarrollo completo de un gran proyecto petroquímico en la isla de Java Oriental (Indonesia), con una inversión total próxima a los 2.000 millones de euros, que incluye dos plantas integradas deshidrogenación de propileno (PDH) y polipropileno (PP) y cuyo lanzamiento está sujeto al cierre financiero. La tecnología aplicada en esta última permitirá conseguir la menor huella medioambiental que hoy es factible en el mercado; en cuanto a la primera, el hidrógeno generado en ella se utilizará en aplicaciones sostenibles.
Es en ese mismo país y también en Java Oriental, Técnicas Reunidas confirmó recientemente el lanzamiento de la segunda fase de diseño tecnológico para el complejo petroquímico promovido por el consorcio de las compañías petroleras Pertamina y Rosneft. Para este desarrollo, la empresa de ingeniería española tendrá que poner a disposición de su cliente hasta 700 ingenieros de muy alta cualificación técnica.
Efecto de arrastre
Estos recientes acuerdos confirman la globalidad de una empresa que obtiene más del 90% de sus ingresos de proyectos internacionales y que, gracias a ello, supone un importante factor de arrastre y generación de empleo para el tejido industrial español.
En efecto, una parte relevante de las compras y subcontrataciones que la empresa lleva a cabo se realiza a empresas españolas. A título de ejemplo, las compras a suministradores españoles para el desarrollo de la planta de gas de Fadhili (Arabia Saudita), la ampliación de la planta de producción de combustibles limpios de Izmit (Turquía) y la modernización de la refinería de Talara (Perú) en las que interviene Técnicas Reunidas, superarán los 200 millones de euros en cada caso.
En definitiva, las actividades que desarrolla Técnicas Reunidas en todo el mundo representan una relevante proyección a escala internacional de la competitiva tecnología que posee la compañía y, además, promueven la actividad y la capacidad exportadora de las empresas de nuestro país.
Tecnología avanzada
El carácter global de Técnicas Reunidas no se refleja únicamente en la extensión de su presencia internacional, sino en el concepto global que la compañía aplica en el desarrollo de sus negocios. Indudablemente, el núcleo de su actividad tradicional y más conocida está integrado por los proyectos de ingeniería y la construcción de plantas industriales para la producción de combustibles limpios y productos petroquímicos que la empresa materializa en todo el mundo.
Sin embargo, junto a estas actuaciones, Técnicas Reunidas lleva varios años impulsando la aplicación de tecnología española de alto nivel a un amplio abanico de proyectos estrechamente relacionados con los objetivos de la compatibilidad medioambiental y la transición energética. Iniciativas en campos tales como el hidrógeno verde, la gestión de materias primas críticas, la recuperación de residuos, la economía circular, el secuestro y captura de CO2, los biocombustibles, la digitalización de procesos, etc. forman ya parte de la actividad habitual de la compañía.
Un buen ejemplo de ello es el proyecto de la planta de biometanol de Ámsterdam anteriormente mencionado, pues su contribución a la descarbonización del transporte en los Países Bajos va a ser replicada a través de proyectos del mismo tipo en el Reino Unido y otros países europeos.
En particular, las actividades relacionadas con el hidrógeno verde están teniendo una presencia creciente en la actividad de Técnicas Reunidas. Así, la empresa ha firmado un acuerdo con una empresa petrolera internacional para el desarrollo de un proyecto de hidrógeno en España; participa en desarrollo del proyecto Power to Green Hydrogen en Mallorca, cuyo objetivo es realizar una planta de producción de hidrógeno a partir de la energía solar; colabora con centros de investigación y empresas españolas para el desarrollo de electrolizadores cerámicos de alta temperatura (SOEC) dentro del Proyecto El Corredor Vasco del Hidrógeno; desarrolla una tecnología propia de electrolizadores de membrana de intercambio aniónico (AEM); trabaja para la construcción de una planta de hidrógeno alimentada con energía eólica marina, etc.
"Nuestra empresa está dando claros pasos adelante tanto en la ampliación de su cartera de proyectos tradicionales, en el marco del proceso de recuperación económica que está empezando a manifestar a medida que se supera la pandemia, como en el desarrollo de proyectos que suponen la aplicación de tecnologías avanzadas para contribuir a la transición energética", señala Juan Lladó, presidente ejecutivo de Técnicas Reunidas. "Nuestro objetivo es que el carácter doblemente global de la compañía (por su presencia internacional y por la creciente diversidad de sus negocios) tenga un importante impacto positivo sobre el desarrollo tecnológico del país, la promoción del talento, la formación y creación de empleo muy cualificado, la sostenibilidad del tejido empresarial español y el cumplimiento de nuestros objetivos medioambientales".