Peter Drucker, economista, empresario y autor de decenas de publicaciones, apelando a la responsabilidad y al compromiso individual, señaló: "La mejor forma de predecir el futuro es crearlo". A día de hoy, contamos con herramientas tecnológicas, con datos y con la información necesaria para anticipar acontecimientos; si bien es cierto que no pueden asegurarnos por qué senda discurrirá el futuro, sí nos arrojan importantes pistas para que lo adaptemos a nuestras circunstancias. Desde la perspectiva del empleo, tenemos suficientes argumentos para saber cómo afrontar los retos derivados de la automatización y de la digitalización de la economía. Los informes, análisis y tendencias señalan, de una u otra forma, que el reto será la formación.
El World Economic Forum (WEF), en 'The Future of Jobs Report' señala que se crearán más puestos de los que se destruirán, aunque en estos momentos de cambio, de pandemia y de adaptación tecnológica, la tendencia parece la opuesta. El Foro estima que, para 2025, 85 millones de empleos serán desplazados, mientras que se crearán otros 97 millones. La necesidad de que los empleados adquiramos nuevas habilidades ha pasado del 65% de 2018 al 94% en 2020, según señala el mismo informe.
Existe, pues, un enorme consenso entre los diferentes organismos sobre la necesidad apremiante de adquirir nuevas destrezas para mantener la empleabilidad en la 4ª Revolución industrial. El trabajo realizado por la RSA (Royal Society for the encouragement of Arts, Manufactures and Commerce) británica titulado 'The Four Futures of Work: Coping with uncertainly in an age of radical technologies', en el que ha participado Google, señala que, aunque el futuro sea complejo, tenemos una opción para transformar la incertidumbre en oportunidad: "Debemos revisar nuestro sistema educativo para que nos tomemos más en serio el aprendizaje permanente". Reino Unido, según un informe de la consultora PwC, confía en que la automatización y la inteligencia artificial añadan 232.000 millones de libras a su Producto Interior Bruto (PIB) en 2030, cerca de un 10% más. El cambio que esto supondrá en el sistema productivo del país y en el tejido laboral obligará a miles de profesionales a reconducir su carrera.
América Latina y el Caribe aún están en un periodo incipiente de adopción tecnológica. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostiene que la revolución tecnológica que vivimos "no es la primera que ha enfrentado la humanidad, por lo que no estamos ante el 'fin del empleo'". Para reaccionar al cambio tecnológico y que la región minimice los riesgos asociados a la revolución digital, el organismo señala que es necesario desarrollar planes de carrera y de formación para adecuar las habilidades de los trabajadores, de modo que puedan transitar desde ocupaciones cuya demanda está en declive hacia las que se encuentran creciendo. Todo programa de upskilling y reskilling debe responder a las necesidades del sector productivo, lo que requiere involucrar a este sector de forma muy activa para identificar las necesidades a corto, medio y largo plazo.
Formación continua
Global Alumni, la primera edtech euroamericana, con sedes a ambos lados del Atlántico y más de 300 profesionales de 29 nacionalidades, ha llevado la mejor educación de posgrado a todo el mundo para responder a estas demandas. La compañía, fundada por Pablo Rivas, trabaja con instituciones de enorme prestigio y reconocimiento como MIT o la Universidad de Chicago, entre otras. Reconocida como una de las mejores startups del mundo en su sector, Global Alumni ha desarrollado más de 200 programas formativos con unas tasas de finalización y satisfacción de los participantes próxima al 90%.
La edtech es reconocida como una de las mejores del mundo en su sector
Dichos programas, ofrecidos en varios idiomas -inglés, español, portugués, francés e italiano-, garantizan una experiencia de aprendizaje adaptada al siglo XXI y están enfocados en cubrir las necesidades de upskilling y reskilling de los profesionales que, formados en la 3ª Revolución industrial, necesitan adaptarse al nuevo marco laboral mediante la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos. "Salir de nuestra zona de confort y aprender será fundamental para conservar nuestra empleabilidad y conseguir nuevas oportunidades profesionales. Y será continuo: no dejaremos de aprender durante toda nuestra vida, pues a medida que la tecnología evoluciona, nosotros tenemos que hacerlo a la par. Este es el antídoto para que un robot o una máquina, en lugar de sustituirnos, nos sirva para aprovecharlo en nuestro propio beneficio", señala Pablo Rivas.
Global Alumni ha transformado el sector educativo, de enorme arraigo social y cultural, eminentemente analógico y poco preparado para los cambios tecnológicos. Gracias a su metodología educativa, miles de profesionales pueden formarse en las mejores universidades del mundo con atributos como la flexibilidad. Se han roto las barreras del idioma y la distancia y, en su lugar, se ha tendido un puente de conocimiento hacia la formación y la empleabilidad de la economía digital. Es hora de reinventarse y de que cada uno cree su propio futuro.