Emprendedores-Pymes

María Benjumea: "Solo un 2% de emprendedores lanza una startup por necesidad"

  • "La economía colaborativa aporta más beneficios que problemas"
  • "La robotización va a destruir muchos empleos, pero tiene solución"
María Benjumea, fundadora y presidenta de Spain Startup. Imagen de Elisa Senra

María Benjumea, presidenta y fundadora de Spain Startup -entidad que gestiona South Summit, el evento que, entre otros aspectos, busca atraer innovación y emprendimiento a España- se define a sí misma como "una startupera de 63 años". Y es que como ella misma indica "emprender no tiene edad y la diversidad de género, edad y perfiles es muy importante". Más noticias en la revista gratuita elEconomista Pymes, Autónomos y Emprendedores

Con estas premisas, capitanea una compañía que pone en contacto a startups, inversores y corporaciones en busca de innovación abierta para "aportar valor a cada uno de ellos", tal y como indica Benjumea. Todo ello en un entorno cambiante e "imparable", según apunta la fundadora de Spain Startup. Una transformación que se da, sobre todo, desde la perspectiva de las organizaciones privadas. De hecho, en palabras de Benjumea, "las compañías ya son conscientes de que necesitan innovación permanente, y qué mejor forma de hacerlo que identificarlo a través de quienes lo generan de forma constante como es el caso de los emprendedores y también de las startups".

Viene del portal Infoempleo, ¿cómo pasa de este proyecto al actual?

En Infoempleo trabajábamos todo el tema de la intermediación de empleo y las personas. En este sector veíamos que ya se estaba produciendo una gran transformación y en ella era muy importante cambiar el pensamiento de las personas y convencerse de que la mejor manera de salir del circuito es ser los dueños de nuestro propio proyecto. Ésta fue la razón por la que decidí montar una empresa así. Entonces vendí un 51% de Infoempleo a Vocento y en 2012, a raíz de la crisis, ví que era el momento de hacerlo y de trabajar con las personas.

Así nació la marca Spain Startup, ¿cómo entra 'South Summit' en todo ello?

Empezamos en 2012 como Spain Startup, nombre que se quedó para la empresa. Pero decidimos que había que crear una plataforma global, que sería la iniciativa de South Summit. Nos encantaba la idea de demostrarle al mundo el talento y la capacidad de desarrollo de nuevos proyectos empresariales, porque es muy importante dar a conocer la potencionalidad y el talento del sur de Europa. Al principio solíamos tener proyectos de España, Estados Unidos o Reino Unido, pero este año ya hay más iniciativas de Latinoamérica. La idea es conectar el sur con el resto del mundo.

De hecho, acaba de regresar de una gira por Latinoamérica para identificar talento, ¿cuál es el feedback que han recogido en este viaje?

Muy bueno. Estamos viendo un dinamismo y unos ecosistemas que están despegando con las mismas inquietudes que podemos tener aquí. Hemos tenido una respuesta a la competición increíble y también venimos muy contentos por cómo se ve España allí. La relación de Latinoamérica con España es muy buena: ven muy interesante venirse a Madrid porque es un punto de conexión con el resto de Europa, pero también con Oriente Medio o Asia y, además, están encantados de poder desarrollar iniciativas que permitan a sus países atraer inversión, startups y compañías.

Cuando empezaron, ¿tenían algún tipo de startup de referencia?

Queríamos hacer visibles los modelos que habían conseguido ser muy innovadores, crecer muy rápidamente y convertirse en grandes referentes globales para poderlos mostrar permanentemente.

¿Cómo ha evolucionado South Summit desde su nacimiento hasta la actualidad?

Al principio, todos los proyectos eran españoles, luego pasó a un porcentaje internacional del 5 ó 10%; el año pasado hubo un 39% y este año ya hay un 53% de iniciativas que proceden de todas partes del mundo. Lo mismo pasa con el número de los asistentes: en las dos primeras nos costaba traer a cinco o seis inversores. Cuando empezamos con South Summit, el primer año vinieron 40, el segundo 100, este último ya fueron 150 e iremos a más. España como lugar de reunión del sector está teniendo un atractivo bestial y esto está potenciando el ecosistema español porque se están conociendo sus proyectos. En cuanto a cifras de asistentes, tenemos unos 3.500, los cuales vienen con distintos focos -buscan innovación, clientes, se quieren convertir en startups, etc.-. Por otro lado, se encuentran nuestros partners que vienen a que les relacionemos con el ecosistema emprendedor y son aproximadamente unos 60.

¿Qué novedades van a presentar como Spain Startup?

Ahora nos estamos adentrando en dar soluciones completas a nuestros partners -emprendedores y corporaciones en búsqueda de innovación- en temas de consultoría, formación, etc. De cara a las startups, todavía lo estamos definiendo con el fin de que sean herramientas útiles para su crecimiento. Para las corporaciones queremos trabajar en lo relativo a sus necesidades específicas dentro de la innovación abierta porque, ahora, les ponemos en contacto con iniciativas que les pueden resultar interesantes, pero con eso no tienen suficiente.

Muchos de estos nuevos proyectos tienen relación con la economía colaborativa, vertiente que en los últimos días está causando bastante revuelo, sobre todo en los sectores de transporte y hostelería más tradicionales. ¿Puede esto perjudicar de algún modo a la sociedad?

No se le puede poner puertas al campo. Al igual que no podemos verlo desde la perspectiva de que todo lo que nos ofrece es negativo, sino que todo tiene pros y contras. En este sentido, tengo claro que la economía colaborativa me reporta más beneficios. Se dice que hay más diferencias entre el más rico y el pobre, pero si preguntamos cuál es el volumen de miseria actual frente al de hace unos años, vemos que ésta se ha reducido. Creo que vamos hacia una sociedad mejor, y en este mundo me encanta la generosidad que veo.

Hablando de generosidad, ¿están los políticos apoyando a las startups?

Todavía hay mucho por hacer, pero ya hemos avanzado: son conscientes de que este es el mundo actual. Cuando salió este Gobierno, ya sacó una Ley que, aunque es muy básica, es algo. Aun así, no dejo de decirles la cantidad de cosas que nos quedan por hacer, por ejemplo desde el punto de vista fiscal hay que primar más a los Business Angels o al equipo para que la gente quiera trabajar en una startup donde va a ganar mucho menos dinero que en una multinacional porque no hay recursos.

Una de sus revindicaciones constantes es la presencia de más mujeres en este ecosistema, ¿qué medidas habría que implementar?

Cuanta más visibilidad se dé, más se incrementará. Además, hay que convencer a la mujeres de que realmente merece la pena.

Esta brecha de género se ve muy bien en el 'Mapa del emprendimiento' que publican todos los años. ¿Puede dar algún avance del próximo?

Puedo dar impresiones personales. Veo que cada vez se consolida más todo el ecosistema y vemos que cada vez hay más jóvenes que deciden emprender. De hecho, el porcentaje de gente que emprende por necesidad en una startup se reduce al 2%. Además, estas entidades están más consolidadas y ya no van en busca de un pelotazo. Antes morían muchas, ahora ya son conscientes de que para que el negocio tenga éxito, es necesario tener un equipo y trabajar mucho con perseverancia, foco, ventas y adaptación al mercado.

¿Hay riesgo de una burbuja de startups?

Creo que esto ya no tiene vuelta atrás. Es una necesidad del mundo, que va hacia la automatización y la robotización. Esto va a destruir muchos empleos, pero tiene solución. Hay que plantear a la gente que tiene que cambiar la mentalidad para que se conviertan en personas que aprendan a aprender y que cada uno de nosotros generemos nuestro puesto de trabajo, lo que tendrá más aliciente porque será más retador. Lo de las punto.com fue una burbuja -pasamos de estar muy arriba a pegarnos un golpe-, pero luego volvimos a la meseta de las realidades y los que nos mantuvimos vivos seguimos funcionando. Esto no es una moda, y nuestro mensaje tiene que ser permanente y constructivo: la transformación puede ser bestial y positiva para la vida de las personas, pero para eso tenemos que trabajar todos mucho.

¿Está la sociedad española preparada y concienciada en lo que respecta a montar su propio negocio?

El cambio es brutal. Hace tres años se seguía hablando de que el español joven quería ser funcionario, pero hoy en día el joven quiere emprender, ser dueño de sus proyectos y trabajar en una startup.

¿Qué le ha aportado el mundo de las startups que no le han dado otras experiencias empresariales?

Me ha aportado la constatación de la cantidad de talento y creatividad que hay y cómo es posible la transformación cuando le das visibilidad, además de la riqueza de la gente. El año pasado fue tan difícil que me llegué a plantear seguir. No tenemos financiación de nadie y esto cuesta mucho dinero, pero tenemos una satisfacción que muchas startups no tienen, el tema social de cómo aportar un grano de arena para hacer que el ecosistema se refuerce, algo que no tiene precio.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky