
El pasado año un total de 25 autónomos perdieron la vida en nuestro país, lo que supone casi un 50% más con respecto a 2015, cuando fallecieron 17 trabajadores por cuenta propia. Sin embargo, estas cifras sólo hacen referencia a los autónomos que cotizan por Accidentes de Trabajo y Contingencias Profesionales, que representan un 19,1% del total del colectivo. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Pymes, Autónomos y Emprendedores
Es por eso que José Luis Perea, vicepresidente y responsable del área de Formación y Prevención de Riesgos Laborales de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA -entidad que ha aportado los datos en colaboración con Mutua Universal-, denuncia que si se hiciese el cálculo sobre el colectivo en su conjunto podríamos encontrarnos "con más de un centenar de autónomos fallecidos por accidente de trabajo en nuestro país en tan sólo un año".
Con respecto a estas cifras, Galicia se posiciona como la Comunidad Autónoma con más accidentes mortales, registrando un total de nueve -cuatro en Coruña, tres en Pontevedra y dos en Lugo-. Una situación que, tal y como confirman desde la Consejería de Economía, Empleo e Industria de la Junta de Galicia, se debe a que "Galicia cuenta con dos sectores de actividad considerados de alto riesgo, que además, están formados, en su gran mayoría, por trabajadores autónomos: el pesquero y el forestal -principalmente la silvicultura-.
De hecho, desde la Junta aseguran que Galicia cuenta con la segunda mayor flota pesquera de España, después de Andalucía, a lo que se une unas embarcarciones de "menor tamaño y una costa y climatología adversa". Un contexto que se repite en el trabajo relacionado con la silvicultura ya que, según el ente público, "la Comunidad tiene la mayor masa forestal de España y, por tanto, cuenta con más trabajadores en este sector expuestos a mayores dificultades que otro tipo de actividades por la peligrosidad intrínseca al terreno, la climatología o el aislamiento". De hecho, la agricultura es, según ATA, la segunda industria con mayor siniestralidad en 2016, sólo por detrás del sector servicios.
Líneas de actuación
Con las anteriores cifras de siniestralidad sobre la mesa -las siguientes Comunidades con más número de fallecidos: Comunidad de Madrid, La Rioja y Castilla y León suman un total de siete fallecidos-, la Junta ha aprobado recientemente la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral 2017-2020, lo que supone "una hoja de ruta que incluye 163 medidas para reducir la siniestralidad", apuntan desde la entidad. El plan, elaborado por la Consejería de Economía, Empleo e Industria, a través del Instituto Gallego de Seguridad y Salud en el Trabajo (ISSGA), presenta como novedad la acción de promover que "los pliegos de condiciones para contratar con la Administración contemplen compromisos vinculados a la seguridad y la salud laboral, reforzándose también la atención especial a colectivos como mujeres embarazadas o en período de lactancia, trabajadores de edad avanzada, autónomos, empleados temporales, con poca experiencia laboral y personas con capacidades diferentes", explica la Junta.
Frente a los anteriores datos, cabe destacar los de Baleares, Extremadura, Navarra y País Vasco, que se posicionan como las únicas Comunidades en las que no se ha contabilizado ningún accidente mortal de autónomos a lo largo de 2016.