Aunque nuestro país puede presumir de talento y buenas ideas, la dificultad a la hora de acceder a financiación sigue siendo una de las principales zancadillas que encuentran los emprendedores. De hecho, en palabras de José Herrera, presidente de la Asociación Española de Business Angels Networks (Aeban), "la estructura de capitales europeos está todavía muy fragmentada, lo que supone una fuga de startups hacia EEUU". Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Una situación de gran peligro si tenemos en cuenta que "el 11% de los puestos de trabajo que se crean en la UE se dan en compañías de menos de 50 trabajdores, lo que representa el 33% del empleo de alta calidad", explica.
¿Por qué motivos las startups se están yendo a países anglosajones?
El derecho anglosajón es mucho más rápido y sencillo para articular la relación entre los inversores, mientras que el latino presenta más trabas. Esto está suponiendo una pérdida de eficiencia en la capacidad de los inversores para apostar por las startups, y por eso muchas se van a EEUU.
¿Qué requisitos deben tener las startups para que el inversor se fije en ellas?
Es esencial que se puedan financiar rápido, ya que los proyectos que crecen a gran velocidad, o tienen la capacidad de financiarse, o podrían verse mermados en su expansión por falta de recursos.
Según el informe anual de la inversión angel en España, los inversores dan mucha importancia a los proyectos de impacto social, ¿a qué se debe esta tendencia?
Los millennials ya tienen unos valores distintos a los de hace 20 ó 25 años, de forma que muchos ya no quieren ir a la banca de inversión cuando acaban sus estudios, sino que prefieren hacer un proyecto propio de impacto social.
Además de financiación, ¿qué valor añadido aporta un business angel?
Se implica y ayuda al emprendedor en su día a día, aportándole un conocimiento de gestión, lo que supone un gran valor en los primeros años.
