
El reclutador se ha convertido en uno de los activos más importantes para las empresas, por la importancia de seleccionar correctamente al profesional adecuado para cada tarea. Y pese a su importancia, sigue siendo un proceso lento y dificultoso, pese a que las nuevas tecnologías han impulsado la aparición de herramientas que tratan de facilitar la tarea.
La responsabilidad del reclutador a la hora de encontrar el profesional perfecto es proporcional a las dificultades que tiene actualmente en el proceso de selección. Hoy en día un proceso de selección supone una gran inversión de tiempo para cubrir todas las fases de forma eficaz y, aun así, en muchas ocasiones el candidato no es lo que se esperaba.
En concreto, desde Zeebe, la primera app de 'job matching' por competencias, explican algunas de las principales dificultades que se encuentran los reclutadores.
1. Publicación de la oferta de empleo
El reclutador debe reunir todos los requisitos demandados por el manager, redactarlo y publicarlo en todos los portales.
2. Exceso de inscripciones
Cribar es la fase que más tiempo le lleva a un reclutador. Filtrar todo el papeleo, descartar los currículums que no cumplen los requisitos demandados y seleccionar aquellos que interesan...
3. Dificultad para encontrar especialistas
No es fácil encontrar perfiles profesionales especialistas. Algunos de estos profesionales no buscan activamente cambiar de trabajo pero están interesados en evaluar nuevas propuestas que les permitan mejorar su carrera. Y otros especialistas cualificados normalmente no tienen un perfil actualizado en los portales de empleo o que reducen sus habilidades en plataformas en las que su perfil es público para que no se les moleste.
4. Larga espera para contactar con los candidatos
Una vez que el reclutador ha seleccionado y filtrado, aún le queda contactar con los candidatos, otra tarea que lleva horas, y que en ocasiones requiere una larga espera hasta que contestan todos los candidatos y confirman su disponibilidad.
5. Tarea en solitario
Los reclutadores, en muchas ocasiones, deben seleccionar un perfil para tareas muy concretas o para un puesto muy definido, lo que aumenta el riesgo de seleccionar a una persona que no encaje.