Un trabajador tóxico puede afectar negativamente a la empresa, ya que contamina el clima laboral, baja la productividad y sus costes se disparan. Lo mejor con este tipo de trabajadores es alejarse, huir, pero no siempre es posible; incluso muchas veces toca trabajar con ellos mano a mano.
Para aprender a convivir con este tipo de personas tóxicas y no contaminarse ni caer atrapado en su tela de araña, desde el portal de empleo Infojobs ofrecen una serie de consejos.
1. Identificación
Lo primero que hay que hacer es reconocer a las personas tóxicas. Las hay de muchos tipos: los dispuestos a hacer lo que sea para medrar, los cotillas, los manipuladores, los victimistas...
2. Marcar límites
Para vencer a un compañero tóxico hay que conocer su estrategia y desactivarla. Hay que evitar al máximo la comunicación con ellos, y no dejarse atrapar por sus propósitos, siempre negativos. Hay que dejarles claros los límites y ser firme con los mismos.
3. Discutir solo ideas
Al final, con un compañero de trabajo obliga a convivir, por mucho que lo mejor sea alejarse. Eso supone tener que comunicarse con ellos en reuniones. Si surge una discursión hay que limitarse a discutir solo las ideas, sin entrar en personalismos. Ese es el momento que están esperando para desarrollar sus más bajas estrategias.
4. Ayuda o mediación
En ocasiones hace falta buscar ayuda. Para mejorar las cosas y evitar meterse en el fango se puede buscar la mediación de un superior o del departamento de RRHH.
5. Mejor solo
En una empresa grande se pueden buscar nuevas compañías con las que relacionarse. Pero en las pequeñas compañías a veces no es posible; en esas ocasiones, muchas veces es mejor estar solo que mal acompañado. Cuanto más lejos de los puntos tóxicos, mejor.