Sarah Harmon, al frente de LinkedIn en España y Portugal, encarna el entusiasmo de quien se siente cómodo en su puesto de trabajo: "es un proyecto tan motivante y tan inspirador que ahora mismo no puedo imaginar estar en otro sitio". Licenciada en periodismo, nunca ejerció como tal, aunque reconoce que esta formación le ha ayudado a aprender a "comunicar una idea en una o dos frases". Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Su primer encuentro con la tecnología fue casi casual, mientras cursaba un máster de administración sanitaria. Defiende su carácter emprendedor como guía vital en sus proyectos. "Me gusta coger algo desde cero, ya sea un concepto, un producto o un nuevo modelo de negocio, y verlo crecer", reconoce. A día de hoy, LinkedIn cuenta con 364 millones de usuarios a nivel mundial, siete de ellos en nuestro país.
¿Qué ventajas aporta tener un currículo 'online' frente al tradicional en papel?
Un currículo es una lista de tus experiencias, en cambio un perfil online es una historia, es decir, una representación viva de tu escaparate profesional y, por tanto, aporta más valor que el papel. Además, estamos en LinkedIn no solamente para actualizar nuestra experiencia, sino para conocer a gente de nuestra profesión y agrupar contenidos.
¿Cómo debe ser un perfil de LinkedIn para que sea atractivo de cara a las empresas?
Hay tres requisitos muy claros: tener una imagen -un perfil con foto es 14 veces más visto que uno sin ella-, una portada que enganche y que muestre la marca personal del empleado -es decir, cómo se siente con su profesión, qué le motiva o le inspira y qué está buscando exactamente- ya que este es el titular que llamará la atención del lector. Por último, es necesario un resumen que cuente la historia personal del usuario, no una lista con sus capacidades o su experiencia. Por otro lado, ofrecemos muchos servicios de forma gratuita, por tanto, tener una cuenta de pago sólo merece la pena si el cliente tiene un objetivo claro de desarrollo de negocio.
¿Cuáles son los principales errores que cometen los usuarios?
No tener una fotografía de perfil y, sobre todo, compartir contenidos que no son adecuados para esta red social.
¿Considera que la crisis les ha dado un impulso?
Probablemente, en captar nuevos clientes, sí. Pero LinkedIn se ve más como una herramienta para crear contactos. Sólo un 30% de los usuarios está en búsqueda activa de trabajo, sin embargo el 70% está haciendo otras cosas: cotillear o mandar mensajería -principal y segunda función de la red, respectivamente-, buscar conocimiento, participar en grupos, hacer marketing, crear blogs o investigar sobre distintas compañías.
Aunque se ha reducido el número de desempleados ¿cree que esto se puede deber a un empeoramiento en las condiciones laborales?
No, creo que ha cambiado la dinámica de contratación y es una tendencia global, porque también está pasando en Estados Unidos. La gente ahora mismo se está moviendo más por proyectos, especialmente los jóvenes entre 18 y 35 años. Para esta dinámica, LinkedIn es una herramienta perfecta, ya que es un escaparate de todos los proyectos y servicios que ha hecho el usuario para conseguir otro nuevo, por eso, la plataforma tiene la misma utilidad o quizá más valor para esos clientes.
Muchos españoles han tenido que salir fuera. Las personas que encuentran trabajo gracias a LinkedIn, ¿siguen esta tendencia?
Según un estudio que elaboramos el pasado año sobre tendencias de movimiento entre países, España era una de las naciones que perdía más talento frente a otras como Reino Unido, Alemania o Francia. No obstante, este año estamos viendo más actividad económica e interés. Muchas empresas se están interesando por las herramientas de contratación de LinkedIn. Además, los españoles que han salido van a querer volver porque existe un orgullo por estar en una compañía española. Por otro lado, creo que el hecho de que mucho talento haya salido fuera es positivo, porque eso va a fortalecer la capacidad del país y a hacerlo más fuerte frente a la competencia. Por último, la tendencia contraria también se está notando, es decir, estamos viendo cómo los socios nacionales pretenden captar el talento de España y llevarlo a otros mercados.
¿Cómo es el perfil del usuario de LinkedIn?
Es muy variado: hay profesionales muy bien formados, recién licenciados o personas que están cursando su carrera, pero también hay gente que trabaja en fábricas. LinkedIn comenzó con profesionales de la tecnología pero ha crecido mucho. Seguimos teniendo una atracción bastante alta en este sector y en las finanzas, pero además se han incorporado compañías de todo tipo, como Mango, Inditex o teleoperadores que están contratando a sus dependientes a través de nuestros servicios.
¿En qué se diferencia el usuario ibérico frente al de Estados Unidos o al de otros países europeos?
Hay un factor cultural muy curioso en los españoles: son más reticentes a la hora de publicar y no quieren destacar. Pero estar en LinkedIn significa hacer autopromoción y, en este sentido, veo a los españoles un poco tímidos. Aún así, no es necesario que lo hagan ellos mismos, sino que pueden animar a su red a que les recomienden y evaluen su trabajo en su perfil.
¿Cuál es el límite entre ser poco activo y ser demasiado pesado?
LinkedIn es una red profesional, por tanto, los contenidos deben ser acordes a la ocupación o al sector. En este sentido, existe mucha información que quizá se debería publicar en otro ámbito, porque si compartes cosas que no tienen un valor para tu red, estos usuarios dejarán de seguirte.
¿Recomienda ser selectivo a la hora de elegir la red de contactos?
Completamente. Debe primar más la calidad sobre la cantidad. Personalmente, el primer requisito que sigo para aceptar a una persona es que contacte conmigo a través de un mensaje personal donde me explique por qué quiere establecer una relación conmigo. Por otro lado, acepto a muchos jóvenes, porque estoy intentando fomentar el empleo en este ámbito. También admito a personas de mi sector o a familiares y amigos, pero siempre gente que tiene algún tipo de interés para mí o con la que comparto algún vínculo.
¿Cuánto tiempo dedica a actualizar su perfil?
A esa tarea en concreto no le dedico demasiado -cambio la foto de vez en cuando-, pero sí empleo bastante tiempo en interactuar con mi red. Mi recomendación es que cada usuario pase, por lo menos, 10 minutos a la semana mirando el perfil y quizá lo mismo al día siendo activos en LinkedIn, porque las cuentas más dinámicas tienen más oportunidades de ser vistas por cazatalentos o tener más posibilidades económicas. Es decir, la actividad que desarrolla un cliente tiene una conexión directa con el valor que este puede sacar de la plataforma.
¿Qué novedades piensan implementar desde la plataforma de cara al futuro?
Todavía estamos empezando; es cierto que tenemos éxito suficiente, pero queremos más. Por eso estamos mejorando la interfaz en la parte de búsqueda de talento, para hacerla más asequible a las personas con menos experiencia en esta actividad. Por otro lado, estamos poniendo en marcha herramientas para crear una red interna entre los empleados de las compañías, con el fin de aportar más valor a las empresas a la hora de agrupar a sus trabajadores. Por último, tenemos una funcionalidad que se encuentra ahora mismo en modo piloto. Se trata de Elevate, un canal de difusión de contenidos desde la propia empresa a su red de empleados, para que ellos vuelvan a publicar la información, no sólo en LinkedIn, sino también en otras redes sociales. De esta forma, se pretende fomentar la comunicación interna de las compañías.
¿Qué aspectos son los más importantes para las empresas a la hora de gestionar sus recursos humanos?
Para un departamento de recursos humanos lo más importante es saber cómo comunicar la cultura de la empresa a los propios empleados, ya que ellos trasmitirán posteriormente el mensaje que quiere dar la entidad. Por otro lado, es importante implicar a los trabajadores en la compañía y potenciar la inteligencia emocional de los mismos, ya que esto es una aptitud que se puede aprender y que, si se sabe impulsar de manera correcta, dará lugar a organizaciones más productivas. Por último, otra de mis recomendaciones es salir fuera.
¿Qué aspectos recomienda tener en cuenta a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo?
Es importante que el candidato sepa muy bien en qué tipo de empresa quiere trabajar, y conocer también dónde va a estar más motivado y se va a sentir mejor. Por otro lado, recomiendo a los futuros empleados que sean ellos mismos y que no mientan durante la entrevista. Aunque mucha gente piensa que quizá en Internet sea más fácil mentir, yo creo que la gente es más honesta en la red, porque en este medio hay millones de personas que están viendo los contenidos que se están publicando, con lo cual, el usuario es menos propenso a revelar algún dato que es mentira. Es decir, creo que en el momento de hacer algo público no conviene mentir, porque al final te acaban pillando.
