
Parkingdoor es una que start-up busca eliminar el monopolio del negocio de copiar mandos para garajes y los altos costes de algunos parkings públicos. La app móvil, junto a un dispositivo instalable, facilita el acceso a terceros, tanto a empresas de limpiezas como a familiares o inquilinos de plazas de garaje.
Según explica su fundador, Enrique Domínguez, Parkingdoor comenzó con un prepuesto de 50.000 euros y en dos semanas con Kickstarter ha conseguido una financiación de 31.708 euros, superando la meta establecida de 30.000 euros.
Parkingdoor es el conjunto de una aplicación móvil y un dispositivo que es capaz de emitir una señal de radiofrecuencia idéntica al del mando y comunicarse con el móvil a través del bluetooth 4.0, que se conecta de manera automática.
Accesos temporales para terceros
La aplicación, además, permite la creación de accesos temporales para terceros con el fin de reducir el efecto este intermediario.
Hasta el momento esta start-up ha contado con el apoyo de 305 personas en la campaña de crowdfunding, incluyendo cinco packs de 100 unidades que se han vendido a fabricantes de puertas.
Tras la entrega de los primeros dispositivos el próximo mes de septiembre, Domínguez dice que trabajarán en la posible incorporación de una cámara que aumente ?la seguridad y el control? y en la posibilidad de ser intermediarios en las operaciones de alquiler entre propietarios y particulares.
En cuanto a la expansión internacional, cree que "hay que atacarla cuanto antes", aunque para ello es necesario establecerse antes en el mercado español, en el que "hay mucho trabajo por hacer todavía".