
Zappos es una zapatería online que destaca por su servicio al cliente. El pasado mes de abril tomó la decisión de eliminar a los jefes, encargados de la supervisión de la labor de los empleados, impulsando la autogestión de los trabajadores, que debían tomar más decisiones por sí mismos.
El CEO de la compañía, el prestigioso Tony Hsieh, dio un ultimátum a la plantilla: tenían tres meses para aplicar esta nueva fórmula de trabajo (a la que denomina 'Holacracia'), o serían libres de abandonar la empresa con su correspondiente indemnización. Y la respuesta ha llegado: casi 200 trabajadores, el 14% de la plantilla, han decidido dejar Zappos.
Los empleados alegan que la implantación del nuevo sistema de trabajo ha sido lenta y confusa, especialmente al principio. Aseguran que requiere cinco horas extra de reuniones a la semana, para organizar los círculos en los que ahora se divide la empresa y para aprender el nuevo vocabulario que exige la Holacracia.
El propio Hsieh reconoce que el nuevo sistema requiere "tiempo y un montón de pruebas y errores", según declaró a The Wall Street Journal. Sin embargo, mantiene la fe en que permita a los empleados pensar como empresarios, además de fomentar la colaboración entre trabajadores y la innovación. El objetivo final es aumentar las ventas, aunque desde Zappos se niegan a comentar el impacto en las cuentas de Holacracia.
A prueba desde 2013
Zappos inició las primeras pruebas con Holacracia en 2013, con un pequeño grupo de empleados. Sustituye a los equipos por círculos de trabajo, al que los empleados pueden unirse dependiendo de la labor que quieran realizar. Cada círculo cuenta con un director con autoridad limitada. Los miembros del círculo deciden sus funciones y responsabilidades en diversas reuniones de gobierno. Luego se siguen los progresos realizados en las reuniones tácticas. Cada trabajador tiene derecho a emitir su opinión en dichas reuniones, y no puede ser interrumpido.
Hasta ahora, en Zappos se han formado más de 300 círculos.
El problema para los empleados es el miedo y el tiempo. Implantar un círculo de una docena de empleados requiere un esfuerzo de seis horas de reuniones semanales durante varios meses, como explica la trabajadora de Zappos Marissa Jiménez. El miedo surge en el momento en el que no saben qué va a pasar en un año, y ya no digamos a más largo plazo, después de semejante esfuerzo.
La otra preocupación de los trabajadores tiene que ver con el sueldo y desarrollo profesional. Y es que muchos empleados no ven la manera de crecer si no pueden aspirar a ocupar la figura de jefe, con el consiguiente aumento de sueldo que eso tendría.
Mientras los 260 jefes cuyos puestos de trabajo fueron eliminados aún no saben que va a ser de su futuro. Zappos ha creado un círculo llamado 'Reinventarse', que pretende guiar a los exgerentes a asumir nuevos roles, teniendo en cuenta sus pasiones, sus habilidades y su experiencia, según defendieno Hsieh ante los empleados en una reunión de marzo.
El gurú del emprendimiento asegura que implantar la Holacracia al 100% podría llevar hasta cinco años. Y cuando le destacan que el 14% de trabajadores ha dejado la empresa, recuerda que "el 86% de los empleados optó por permanecer". Además, planea contratar más trabajadores.