Vanessa Arce (licenciada en LADE) y Elisa de la Riva (delineante), conocían al enemigo: "Mis hijos y la sobrina de Elisa tuvieron piojos y nos preguntábamos ¿no habrá un sitio donde les llevemos y se los quiten? Empezamos a investigar por Internet viendo que en otros países existían centros especializados, pero en España era prácticamente residual y, en Madrid, nulo". Más noticias en el suplemento gratuito elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Así, "después de muchísimos esfuerzo y dificultades" abrieron Byepiojito en 2011. En la actualidad, "el negocio parece que se está consolidando, aunque creemos que todavía no hemos podido ver el verdadero potencial del mismo, puesto que hemos pasado por los que probablemente han sido los peores años de consumo interno del país". Aún así, el año 2013 cumplió sus expectativas y 2014 las mejoró en un 10%.
Una historia parecida unió a dos amigas que llevaban a sus hijas al mismo colegio: "Una de nuestras hijas hace dos años cogió pipis y fue realmente una tortura. Gracias a Internet encontré un centro en Madrid y de ahí surgió la idea". En 2013 abría BichiStop en Arroyomolinos (Madrid), "la población a nivel nacional con más niños, de ahí el montarlo allí. Además, cogemos toda la zona sur de Madrid". Tal y como explica esta emprendedora, "este tipo de centros lleva en España tres años, pero todavía hay mucha gente que no los conoce. Todo el mundo compra los champús en la farmacia y realiza el tratamiento en su casa. El 80% sin buen resultado".
Financiación
Se gastaron 30.000 euros de su bolsillo ("el paro y los ahorros") en reformas, mobiliario, maquinaria, etc. Y desde su apertura han tratado a más de 1.500 personas -"sobre todo niños entre cinco y 12 años y adolescentes de 16 a 20 años"-. Las socias de Byepiojito tuvieron una experiencia similar: "La aportación inicial la realizamos con nuestros ahorros y, una vez abiertos, solicitamos un préstamo ICO, puesto que consideramos las condiciones favorables". Gracias a ese colchón, consiguen atender a unos 125 clientes al mes.
En BichiStop cuentan con dos tipos de máquinas: la de aspiración, "que es la que tiene todo el mundo", y otra que viene de EEUU de calor seco y que deshidrata al piojo. No obstante, "tanto en una como en otra el trabajo es manual". El tratamiento cuesta 50 euros, o 60 si es una melena muy larga. A la semana "realizamos una revisión para comprobar que la infestación ha sido erradicada que cuesta 20 euros".
En Byepiojito, realizan dos tipos de tratamiento: Air Allé, "con el que logramos deshidratar a piojos y liendres" e indicado para infestaciones grandes y niños mayores de cuatro años. Consta de dos sesiones separadas entre cinco y siete días. Luego esta el de aspirado, "para pelos cortos, niñas pequeñas o infestaciones menores. Normalmente también realizamos una revisión a la semana aunque hay en casos que no es necesaria". Por una revisión de pelo corto cobran 13 euros y en las de pelo largo, 16. "Los aspirados los hacemos desde 38 euros, dependiendo del largo del pelo".