
A pesar de las numerosas voces que se han lanzado a pregonar la mejora de la economía patria en los últimos meses, un gran número de españoles todavía no tiene clara esta posible y anunciada recuperación financiera.
Según el informe Crisis: perspectivas, consumo y clase social, publicado por las consultoras The Cock-tailAnalysis y Afi, la población española no llega a ningún consenso sobre este tema: mientras que las clases sociales más altas representan un mosaico más esperanzador, las clases medias-bajas y bajas tienen una percepción más negativa sobre su situación financiera.
Optimismo entre los jóvenes
El nivel económico-social no es la única variable que afecta al cambio de perspectiva. Los jóvenes se muestran más optimistas sobre su futuro, presentando una pauta de comportamiento que podría ser ajena a la crisis, según The Cocktail Analysis y Afi. Entre estos, la perspectiva de compra se concentra en las actividades de disfrute inmediato y de ocio, especialmente en planes para el fin de semana, compras de moda y viajes nacionales. Concretamente, el sector del ocio ha sido uno de los más castigados desde el inicio de la crisis: ha sufrido una caída del 40%. En la actualidad, la intención de gasto para este ámbito continúa siendo mayor en los hogares con renta alta. Según The Cocktail Analysis y Afi este hecho podría deberse a que fueron estos segmentos de población quienes más recortaron su gasto durante los últimos años de crisis.
En cuanto a los niveles de confianza de los consumidores, el informe refleja una recuperación que viene motivada por el aumento de empleo en el último año, que ha afectado especialmente a los segmentos de edad entre 35 y 55 años. Este incremento de la confianza también queda demostrado en la caída del ahorro familiar. Aún así, la capacidad de consumo continúa siendo reducida, ya que, tal y como refleja el informe, la renta de la que dispone actualmente un hogar medio español para consumir está en los niveles de 2006, y por tanto sin recuperación de renta no habrá una mejoría en el consumo.
Los salarios apenas han crecido en los últimos trimestres y posiblemente se mantendrán estancados durante el próximo año. A pesar de lo cual, el ahorro acumulado y la recuperación del crédito bancario están dando soporte al gasto. Las perspectivas de compra de los hogares españoles pronostican que no se llevarán acabo grandes desembolsos, siendo el ocio el sector más valorado.
Actitud del consumidor
La mayoría de los compradores compara precios antes de realizar un desembolso importante (un 66%) y utiliza descuentos y tarjetas de fidelización siempre que puede (un 63%). Por su parte, el 46% de los encuestados afirma que merece la pena pagar algo más por artículos de marca o de mayor calidad, mientras que sólo el 10% reconoce que no consume marcas blancas en la medida de los posible y el 6% asegura no fijarse en ofertas o promociones cuando realiza una compra. Por otro lado, el nivel de preocupación de los españoles con respecto al cuidado del medio ambiente sigue siendo reducida, ya que únicamente el 7% de los encuestados afirma que sólo cuida el medio ambiente si con ello ahorra dinero.
En cuanto al consumo de bienes duraderos,destaca la predisposición de los hogares españoles por la compra de coches (un 26%), mientras que la reforma del hogar y la compra de vivienda se mantienen en un 25 y 20% respectivamente.
El informe también destaca la preferencia de los ciudadanos hacia el pago al contado frente a los desembolsos aplazados para realizar compras de gran volumen. El principal motivo de esta escasa disposición para pedir crédito se debe a la falta de hábito (un 54%) y a la desconfianza hacia la banca (un 42%), especialmente entre los jóvenes de 18 a 30 años y aquellos que tienen peores expectativas sobre la recuperación.
Grandes desembolsos
Un 28% de los internautas encuestados considera probable invertir en activos financieros. Así, esta actividad lideraría los mayores desembolsos, aunque el ahorro designado a ella sigue descendiendo por la necesidad de las familas de dedicar buena parte de sus ganancias al consumo. Son los segmentos de renta media-alta quienes invierten más en acciones o fondos de pensiones. Por su parte, las rentas más bajas dedican más del 80% de su riqueza financiera al uso de efectivo y depósitos, tal y como afirma The Cocktail Analysis y Afi.