El presidente de la patronal bancaria (AEB), José María Roldán, ha advertido hoy de que sigue habiendo un problema de demanda solvente de crédito y ha considerado que se puede mejorar mucho la información contable que ofrecen las pymes.
Tres cuartas partes de la financiación en Europa, ha recordado, provienen de los bancos y sólo un 25% de los mercados, mientras que en Estados Unidos la proporción es justamente la inversa, aunque no por ello ve adecuado ese reparto.
Durante su intervención en el debate 'Las perspectivas del sistema financiero ante los retos de la unión bancaria', organizado por el grupo de opinión y reflexión EuropeG, Roldán ha abogado por que la economía productiva se financie a partes iguales por los bancos y los mercados.
Y aunque hacen falta años para llegar a ese nuevo modelo de financiación en Europa, advierte ya de que puede haber problemas a la hora de asumir riesgos o para contar con trabajos de auditorías de calidad de algunas empresas de menor tamaño.
Información auditada
A modo de ejemplo, ha explicado que para la banca sería más fácil conceder financiación a éstas empresas si presentaran sus cuentas ordenadas o una información auditada, porque ya no se puede decir que el sistema financiero tenga un problema de restricción de crédito.
Roldán ha insistido en que las entidades están en disposición de prestar, pues se están haciendo "bancos solventes y líquidos", pero a renglón seguido se ha preguntado si con tanto exceso de regulación serán también entidades rentables.
Unión bancaria
En cuanto a la unión bancaria, ha considerado que será un proceso que durará años y que no se podrá dar por concluido hasta que se vea una gran fusión de entidades (transfronterizas).
Algo que se producirá, "aunque no sea de aquí a mañana", porque un mayor tamaño permite a las entidades reducir costes, lo que a su vez mejora los márgenes y permite trasladar esas ventajas al cliente.
Si hay falta de competencia en un mercado, ha subrayado, existen rentabilidades exageradas por parte de algunas entidades, lo que no está sucediendo ahora en España donde la media es del 4,5 %.
Por eso, tras años de concentración del sistema financiero en España, ha insistido, no se puede considerar que haya un oligopolio porque hay libre competencia como demuestra, por ejemplo, una oferta feroz en préstamos a pymes como la que hubo en el pasado con los depósitos.