Los dirigentes de las start-ups españolas están preocupados. Todos los CEOs reconocen que han tenido o tienen plazas vacantes en sus plantillas por falta de talento entre los candidatos preseleccionados. Así se desprende del Primer Estudio sobre el Talento interno en Startups, desarrollado por la consultora Talentoscopio.
"¿Saben las start-ups realmente definir el perfil que necesitan incorporar?, y la segunda ¿son capaces los CEOs de detectar el talento, después de haber subido la oferta de trabajo?", se pregunta Marta Díaz Barrera, fundadora de Talentoscopio. "En nuestro país hay suficientes profesionales perfectamente preaprados y con pasión por integrarse en una start-up, como para que la brecha entre los procesos abiertos y los candidatos sea mucho menor", defiende.
El estudio destaca que la gran mayoría de los CEOs se sienten preocupados por disponer del mejor talento en sus empresas, tanto individual como colectivo, para poder alcanzar los hitos del mercado. Asimismo, el 75% reconoce que la valoración del talento interno es media/alta.
Orientación a resultados
Entre las habilidades imprescindibles para contratar, los CEOs señalan la orientación clara a los resultados y el compromiso total con el proyecto. En el sentido contrario, las principales carencias que encuentran entre los empleados están la flexibilidad, la involucración y la motivación.
Para Díaz Barrera "es cierto que la flexibilidad, la involucración en el proyecto y la motivación son aspectos fundamentales para el éxito de cualquier empresa, pero no debemos olvidar que una startup no es una empresa en pequeño y por su naturaleza, no todos los perfiles encajan en todos los proyectos o en todas las fases del proyecto. Es fundamental reconocer si el candidato ayudará a la startup a pasar al siguiente nivel o a convertirla en una gran venta, como es el caso de TouristEye o de Buy Vip".
"La mayoría de los CEOs reconocen que no están preparados para analizar el talento interno de sus equipos y, simplemente mediante técnicas de trabajo en equipo y fomento de la cultura de la confianza, creen que van a conseguir equipos más alineados a las necesidades tan particulares de una start-up". "Estos errores de gestión son en ocasiones responsables de un alto porcentaje del fracaso de las start-ups, errores que en países de nuestro entorno ya están superados, pero que a nosotros aún nos cuesta entender", explica Díaz Barrera.