
"En España se está dando una excepcional mejora de la productividad ", así lo aseguraba el economista Martín Wolf durante su visita a nuestro país el pasado mes de marzo. Y a la vista queda según los datos objetivos que se aportan en el Informe sobre productividad laboral y distribución del empleo por tamaño de empresa y país, elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), en el que las empresas españolas de más de 250 empleados alcanzan los 130 puntos, colocándose a la cabeza de los treinta y cuatro y muy por encima de nuestros principales competidores europeos, Alemania y Francia.
El dato fue puesto en valor por Isaac Martín-Barbero, director general de Internacionalización de la empresa de Icex España Exportación e Inversiones, durante la presentación, la pasada semana, de Cre100do.es, iniciativa impulsada por Fundación Bankinter, Icex y Círculo de Empresarios, cuyo objetivo es ayudar a crecer a las medianas empresas españolas. En palabras de Carlos Mira, director del proyecto, los resultados obtenidos por las medianas y grandes compañías en los índices confirma la necesidad de "un modelo productivo más evolucionado en el que la base sean empresas de más valor añadido, más internacionales y más innovadoras".
Escalabilidad
Sendos estudios elaborados por BBVA Research y Boston Consulting Group coinciden en que el tamaño de la empresa es un "determinante clave en la productividad ". De hecho, la media por empleado en las medianas y grandes compañías llega a duplicar la de las más pequeñas. En este sentido, además de destacar que "la mediana empresa es la que ha aportado sostenibilidad y solidez a la economía española durante la crisis", Jesús Sainz, secretario general del Círculo de Empresarios, explicó que "si tuviésemos el mismo tamaño empresarial que Alemania la productividad de España se incrementaría un 13%". Escalabilidad que vendría sostenida por la mayor capacidad de innovación, internacionalización y retención de talento de las empresas de tamaño medio.