Dos extremeños, avidos por emprender, buscaron y encontraron un nicho para montar un negocio: los perfumes de marca blanca. Así fue como, sin conocimiento previo del sector, estudiaron y crearon un modelo de negocio cuyas cifras hablan por sí solas: 115 tiendas, una media de diez perfumes vendidos por minuto, y un proyecto de expansión, que comenzará en Portugal con más de 70 tiendas.
Los hermanos Juan Antonio y Jorge Almoril Casado no esperaban este éxito cuando en 2011 abrieron su primera tienda de 'La Botica de los Perfumes' en Mérida. "Aunque enseguida nos dimos cuenta de que la idea era muy bien acogida por la gente", explican.
Franquicia
Dicho reconocimiento obligó a pensar en franquiciar y crear una web. De hecho, tan solo cuatro meses ya tenían su primera franquicia.
La historia comienza gracias a la inquietud empresarial de ambos hermanos por "iniciar un nuevo negocio", según explica Juan Antonio Almoril. Así, estudieron el mercado y se dieron cuenta que "la perfumería de marca blanca era un sector que estaba poco explotado y que tenía muchas posibilidades".
"Lo que hicimos fue aprovechar un poco la situación económica que era favorable, porque la gente no querían renunciar a los productos de cuidado personal y en especial a los perfumes", pero también "vimos que no se podían permitir lo que se gastaban antes", por lo que "había un mercado por explotar", apunta.
Sin campañas de marketing
La idea de estos emprendedores extremeños era mantener "una gran calidad y ofrecer un servicio completo y atento con los clientes, sin grandes campañas de marketing, que son los que encarecen el producto final".
A pesar de este buen ojo para el negocio, los hermanos Almoril Casado no tenían experiencia en este terreno, aunque José Antonio sí reconoce que él , a diferencia de su hermano, tenía contacto con el mundo empresarial desde muy joven.
Los Perfumes de La Botica salen de un laboratorio que fabrica una línea exclusiva para ellos, productos que sólo venden en sus tiendas o su web. Se trata de creaciones propias que, olfativamente, pueden tener una tendencia parecida a las del mercado, pero reiteró que son propias.
Sobre sus comienzos, para lo que contaron con un crédito de 40.000 euros de una entidad financiera y ya luego "se abrieron tiendas invirtiendo los beneficios que se iban obteniendo", a lo que ayudó la creación de las franquicias, "con lo que la inversión fue menor".
Internacionalización
El siguiente paso de esta rápida progresión, explica, es dar el salto a Portugal por medio de un acuerdo con un master franquiciado luso que abrirá 75 tiendas en ese país.
También están en negociaciones con Marruecos, Italia, Francia, Alemania y países Latinoamericanos para extender las franquicias a esos países.
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