
"Uno de los puntos débiles del ecosistema emprendedor español es la escasa conexión entre la universidad y la empresa", explicó el socio fundador de Kibo Ventures, Aquilino Peña, durante la octava edición de Start Up Spain celebrada en Madrid.
En este sentido, Peña ha subrayado que "los proyectos nacen en el entorno académico", y ha señalado como ejemplo las universidades de Estados Unidos, donde los profesores son los principales inversores.
Respecto a la financiación, el socio fundador ha destacado la mejora ante la falta de balance que existía entre capital y emprendedores, ya que ahora "no hay proyectos buenos que se queden sin dinero".
Otro de los ponentes de la mesa redonda sobre el ecosistema emprendedor en España y Holanda ha sido el vicepresidente de la Fundación Repsol, César Gallo, quien ha recalcado el fuerte compromiso de la petrolera española con el desarrollo tecnológico.
Centros tecnológicos
En este sentido, Gallo ha explicado que la Fundación colabora con varios centros tecnológicos para captar ideas que sean de interés tecnológico para el desarrollo de la compañía.
Con este fin, han creado un fondo de emprendedores para incubar proyectos centrados en la energía, a través del cual se dotan a estos proyectos con 300.000 euros de ayuda económica, mentoring, así como las estructuras necesarias para certificar el resultado.
En España se han creado desde el inicio de la crisis 13 fondos corporativos de venture capital, según ha explicado el fundador de Start Up Spain, Javier Santiso. A este respecto, Gallo explica que dos de esos fondos pertenecen a la Fundación, en colaboración con Fedeti, y están dirigidos a proyectos de tecnologías renovables y proyectos energéticos de nueva creación.
Sin capacidad de cooperar
Para el socio fundador de Lanta Digital Ventures, Ángel García, en España no existe la capacidad de cooperar unos y otros sin esperar nada a cambio, algo que no sucede en Sillicon Valley, donde los emprendedores tienen por lema "hay que dar antes de esperar recibir".
Asimismo, García ha criticado que a nivel nacional existe "cierta aversión al riesgo" y "falta de ambición" al mismo tiempo que ha animado a los emprendedores a crear empresas disruptivas, algo que es posible, aunque quizás "menos sencillo que en otros ecosistemas emprendedores".
Por su parte, el cofundador de Roberts & Partners, Robert Verwaaye, cree que al igual que en Sillicon Valley, Holanda y España necesitan un feeedback loop, un círculo de retroalimentación en el que los emprendedores se conviertan en business angels para ayudar a la siguiente generación.