
La actividad emprendedora en la comunidad autónoma se incrementó un 8% en los últimos dos años como necesidad alternativa a la caída del empleo por cuenta ajena debido a la crisis económica. Así se recoge en el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor), que señala que en 2012 se incrementó hasta el 5,13% (un 8% más con respecto a 2011, porcentaje de población adulta involucrada en proyectos de menos de 42 meses de actividad) y acumula dos años de aumentos. En concreto sube tanto el indicador femenino (del 4,08 al 4,49%) como el masculino (del 5,39 al 5,79%).
Respecto a los motivos para emprender, aumenta el número de iniciativas que se adoptan debido a la falta de expectativas de encontrar empleo (pasa de ser el 17,73 del total a estar detrás del 31,05% de los nuevos negocios). Bajan, por la contra, la actividad emprendedora derivada de que se ha detectado una oportunidad (pasa del 77,06 al 68,95%, pero se mantiene como la de más peso).
El informe, aunque detecta ese aumento de iniciativa emprendedora, apunta que la tasa está por debajo de la media estatal, que es del 5,7%. El ascenso se debe a quienes dan los primeros pasos para poner en marcha un negocio, si bien las gestiones no siempre se materializan en el comienzo efectivo de una actividad empresarial.
Meses críticos
También señala que los tres primeros meses de las iniciativas son especialmente críticos, puesto que muchas no logran superarlos. Una vez pasado ese periodo, sin embargo, la tasa de consolidación en Galicia no sólo crece, sino que se mantiene entre las más altas del conjunto de las comunidades.
Por otra parte, más de un 11% ve oportunidades para emprender en el momento actual, pero el porcentaje es inferior a la media en España.
El perfil del emprendedor medio es el de un hombre, de origen español, de unos 40 años de edad, con estudios superiores (formación profesional o universidad) y cierta formación específica sobre el proceso de emprender. Asimismo, suele desarrollar su iniciativa en el entorno urbano, con un tamaño medio de hogar inferior a cuatro miembros e ingresos anuales por debajo de los 30.000 euros.
Por actividad
Por el tipo de actividad, la mayor parte de los nuevos proyectos están en un sector orientado al consumo (el 58,73%), mientras que un 19,22% se dedica a servicios a empresas; un 13,05% al sector transformador y el 9% al sector extractivo.
En cuanto a las emprendedoras, el perfil es de una persona de entre 35 y 44 años, con estudios universitarios, procedente de un entorno urbano y en una situación laboral de empleo activo. Ellas identifican más oportunidades que el hombre, apunta el informe, que indica que empeora en las habilidades y conocimientos para emprender.