
"Los emprendedores estamos resurgiendo, a pesar de tener pocas facilidades". Así resume Vicente Arias, cofundador de la aceleradora de startups SeedRocket, la situación de este ecosistema. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Pymes, Autónomos y Emprendedores
De hecho, para ayudar a los empresarios a lanzar su negocio, en 2008 nació esta asociación sin ánimo de lucro que Arias califica como un "híbrido entre aceleradora y fondo", donde los mentores invierten a título personal. En sus ocho años de vida, SeedRochet ha logrado una inversión de 58 millones de euros para 51 startups.
¿Cómo funciona SeedRocket?
Las startups aplican en un formulario con el que identificamos el perfil de la empresa y sus necesidades. Cada año hacemos dos campus -en Barcelona y Madrid- donde elegimos a 10 startups, y trabajamos con ellas temas de todo tipo -comercial, marketing, recursos humanos, financiación, etc.-. El último día hacemos un demo day y elegimos a tres ganadores, a quienes se les da acceso a nuestras instalaciones durante tres o seis meses -según el momento en el que se encuentren-. Además, cada seis meses hacemos un investor day, en el que presentamos a las compañías que están en situación de buscar financiación.
¿Cree que la falta de financiación ha dejado de ser un problema?
Ahora mismo hay mucho dinero: existe un gran número de fondos y emprendedores que han tenido éxito y que están ahora reinvirtiendo. Por tanto, creo que faltan proyectos en los que se pueda invertir realmente.
¿Es ésta una característica propia de España?
En países como Reino Unido o Alemania el ecosistema está mucho más cuidado que en España, desde las universidades y el Estado. Por ello, el sector público debería flexibilizar los pasos para constituir una empresa.
¿Qué novedades piensan implementar?
Estamos iniciando la construcción de un fondo, que coinvertiría con los mentores.