
España ha sumado a lo largo del último año más de 478.000 nuevos ocupados y llega ya a los 18,5 millones, la cifra más alta desde el año 2011. Pero parece que la crisis económica más larga de cuantas hemos afrontado en las últimas décadas no ha servido para que terminemos de aprender. El sector donde más crece anualmente la creación de empleo es, sorprendentemente, el inmobiliario, tal y como pone de manifiesto el 'IV Monitor Anual de Ocupación de la consulta Adecco', al que ha tenido acceso elEconomista.
En concreto, las actividades inmobiliarias han sumado 13.900 nuevos puestos de trabajo en los últimos doce meses, un 13,4% más. Y si bien en volumen hay otros sectores en los que el incremento es mucho mayor (así sucede, por ejemplo, con el Comercio y la Hostelería o con las Administraciones Públicas), esta subida porcentual supera con holgura a la de cualquier otro ámbito.
Hay que poner de manifiesto en este sentido que el inmobiliario fue uno de los sectores que más cayó durante la crisis después de años de excesos, apogeo y burbuja, con bajadas de precio en la vivienda superiores al 35% en el conjunto del país; una pérdida muy pronunciada de peso en la economía, desde el 8% del PIB a poco más del 4% actualmente; y un deterioro del empleo sin parangón en otras actividades. La fuerte recuperación del empleo en este ámbito llama la atención, si bien otros datos corroboran que la subida va en serio: hace poco más de un mes se conoció que en el acumulado del año las transacciones inmobiliarias avanzan más del 17%.
El sector público, de nuevo al alza
Con el empleo público sucede algo parecido al inmobiliario, aunque la intensidad de su subida es menor. Por la presión de la consolidación fiscal, el periodo 2010-2014 supuso una fuerte pérdida de masa laboral que ahora se recupera paulatinamente. El monitor de Adecco pone de manifiesto que las Administraciones han creado 116.100 empleos, un 3% más que hace un año y casi un 25% de todos los puestos de trabajo recobrados en los últimos doce meses.
El empleo público se ha visto favorecido por el larguísimo periodo electoral que ha vivido España desde la celebración de las elecciones andaluzas del año 2015. Después llegaron las municipales y autonómicas en mayo; las catalanas en septiembre; las generales en diciembre; de nuevo las generales en junio; y por último las vascas y gallegas de septiembre de este mismo año.
Suele ser costumbre que quien se juega repetir en el poder o quien aspira a él tire de empleo público para completar su oferta electoral. No es de extrañar, por tanto, que las Administraciones Públicas y los Servicios Sociales compongan ya el 21% de todos los empleos del país.
Navarra, Canarias y Cantabria son las autonomías en las que más creció el empleo público en el último año, mientras que siete comunidades redujeron su plantilla pública: La Rioja, el País Vasco y la Comunidad Valenciana encabezaron los retrocesos en un mapa regional que arroja casos como el de Extremadura, donde el 25% de los trabajadores forman parte del entramado público regional.
Más empleados, menos autónomos
El 'IV Monitor Anual Adecco de Ocupación' deja muchos otros datos interesantes, como el de que la práctica totalidad de los puestos creados en el último año corresponde a trabajadores por cuenta ajena (+455.700). Entre los no asalariados crece también el número de empleadores, que suma a 32.700 personas, pero el colectivo de autónomos retrocede levemente en 6.500.
Por último, y en base a los datos obtenidos en la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), Adecco pone de relieve que la tasa de temporalidad es del 27%, dos puntos menos que antes de que estallara la crisis en el año 2008. La contratación indefinida creció en los últimos doce meses un 2%, mientras que la temporal, pese a ese leve retroceso del parámetro en los últimos ocho años, avanzó algo más del 6%.