
La reducción de jornada aún en la actualidad es un tabú en muchas empresas. Algo que debería ser tratado con normalidad, se convierte en un problema vital para muchos padres que hacen lo imposible para poder compatibilizar su empleo con su situación personal.
Se trata de un tabú que mantienen las empresas que siguen pensando que es más competente el trabajador que más horas pasa en su puesto de trabajo, en vez de el que mejor desarrolla su labor. Sin embargo, con el paso del tiempo y con los resultados de diferentes estudios, parece demostrado que las empresas que aplican medidas para la conciliación de la vida familiar y laboral mejoran la productividad de sus empleados notablemente.
¿Cómo funciona la reducción de jornada?
El pasado 20 de diciembre de 2013, el Gobierno aprobó el real decreto-ley 16/2013, en el que se ampliaba hasta el cumplimiento de los 12 años del menor el plazo para disfrutar de la reducción de jornada por motivos familiares. Además, como explica idealista.com en uno de sus artículos, incluye otra novedad: da la libertad al trabajador que se acoja a la medida, de elegir su horario.
Así pues, "la ampliación del periodo de aplicación de la jornada reducida tiene como finalidad principal el fomento de la contratación a fin de que sea más estable, y con ello contratar más personal joven", como asegura la abogada Andrea Bayer, responsable de derecho laboral del despacho Sanahuja & Miranda.
Bayer también apunta que "es una manera de que la empresa se sensibilice con lo que es una realidad, la compatibilidad de la vida personal-familiar y la profesional". La bogada destaca que aunque "en un principio parecía ser una medida únicamente enfocada a las mujeres, a día de hoy un numeroso número de hombres están solicitando este permiso".