
A más sexo, más salario. Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio publicado por el Instituto de Trabajo alemán de Bonn que afirma que los trabajadores que mantienen relaciones sexuales más de cuatro veces a la semana ganan de media un 5% más que sus compañeros menos activos.
El autor del informe, Nick Drydakis, catedrático de economía en la universidad Anglia Ruskin, en Cambridge, asegura que aunque el se trata más bien de una correlación que de una relación causa-efecto, los resultados del informe indican que "la actividad sexual puede ser de interés para los economistas".
Según explica, la actividad sexual, al igual que otros indicadores de salud y bienestar mental, puede ser considerada como uno más de los factores que afectan positivamente a la productividad y, por lo tanto, a la remuneración del empleado.
Así, señala como ventajas de mantener más relaciones semanales contar con una mayor estabilidad emocional, una mayor autoestima, un carácter más extrovertido y menos "limitaciones de salud".
"La gente necesita querer y ser querida, tanto a nivel sexual como no sexual", explica Drydakis. "Cuando faltan estos elementos, mucha personas se vuelven más solitarios y son más proclives a la ansiedad social o a la depresión, lo que puede afectar a su vida laboral", añade.
Además, el catedrático destaca una doble dirección de la correlación entre sexo y salario, ya que el hecho de ganar más suele motivar que una persona sea más deseable y, como consecuencia, "se incremente su atractivo en el mercado de citas".
Para elaborar su análisis, encuestó a 7.500 hogares griegos a los que preguntó cuántas veces a la semana mantenían relaciones sexuales, así como la cantidad de dinero que ganaban o el número de horas semanales que trabajaron.