Los ulteriores retoques que reciba la redefinición del mercado laboral llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy seguirán las recomendaciones marcadas en el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). Es la principal conclusión, pero no la única, de 'La Mesa del Empleo' que, con la colaboración de Accenture, celebró ayer elEconomista en Madrid.
Este coloquio, que recoge el debate más candente sobre la evolución de nuestro mercado de trabajo, en el que coopera GestionPress, y que fue moderado por el corresponsal económico de elEconomista José María Triper, congregó a lo más granado del sector para detallar y diagnosticar la reforma laboral más reciente, la única que ha rebajado los tótem que hacían de nuestro mercado laboral un entramado ineficiente que generaba poco empleo en la bonanza, pero lo destruía de forma implacable en cada crisis.
El Fondo Monetario Internacional marcaba la semana pasada los aspectos en los que la reforma laboral tiene aún margen para mejorar su eficacia, de modo que su efecto beneficioso se traslade a las cifras de empleo en cuanto resucite el crecimiento. Entre esas recomendaciones, se encuentra la aproximación de los derechos y niveles de protección entre los empleados fijos y los temporales; también la supresión de la indexación de los salarios y la ultraactividad, esa figura que, a falta de nuevo acuerdo, reactiva los convenios tras su vencimiento por el mero transcurso del tiempo.
En resumen, el Fondo apuesta por medidas que eleven la flexibilidad del mercado de trabajo español, en orden a recuperar el diferencial de competitividad que nos separa de otras economías punteras. En ese sentido,el FMI advierte de lo oportuno que es, en estos duros momentos de tónica recesiva, alentar las políticas activas de empleo. Y para ello, aduce el organismo con sede en Washington, es preciso considerar "atentamente" si a los desempleados se les está dando suficiente formación e incentivos para asegurarse un empleo o si la aplicación de subsidios ofrece la mayor eficiencia.
Reformas acordes a los consejos del FMI
Sobre todos estos puntos versó el coloquio de 'La Mesa del Empleo' de elEconomista. Y precisamente la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, apuntó que las nuevas manos de pintura que se tiendan sobre la reforma laboral liderada por la ministra Fátima Báñez seguirán el guión que marcan las apreciaciones del FMI. Aprovechó Hidalgo para recordar que cuando el PP desembarca en el Gobierno -tras haberse malogrado en cuatro años de crisis tres lustros de crecimiento económico- sólo cabía la opción de abordar reformas estructurales para recuperar cuanto antes el crecimiento y generar empleo. Entre ellas, además de la del mercado de trabajo, destacó hitos como la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el plan de pago a proveedores y las medidas de reestructuración del sector financiero.
Coincidió con los integrantes de la Mesa en la terrible manera con que nuestro mercado laboral prerreforma destruía empleo en momentos de debilidad económica, en detrimento sobre todo de los trabajadores temporales.
En la imagen, la Secretaria de Estado de Empleo Engracia Hidalgo.
En este sentido, el vicesecretario de Asuntos Económicos, Laborales e Internacionales de CEOE, Alberto Nadal, fue el más gráfico al definir la dicotomía preexistente en nuestro mercado laboral, basada en una suerte de cinturón que divide a los temporales de los indefinidos y que impide que los salarios reaccionen mientras no empiecen a sentir temor los del centro, los fijos y protegidos por un status privilegiado. Es la razón que todos identificaron como la causa de que los ajustes en nuestro mercado de trabajo se hayan producido vía cantidad (empleos) y no tanto ni tan pronto vía precios (salarios). Antes de la reforma, "las empresas estaban apostando por los despidos frente a cualquier otra fórmula", sentenció Hidalgo.
Así, según Nadal, el hecho de que la reforma laboral haya borrado de nuestra calculadora mental la previsión de indemnización de 45 días por año supone una dilución del claro límite que separaba a fijos de temporales. Por tanto, la nueva norma ha solucionado, para Alberto Nadal, "no un problema de la crisis, sino una cuestión estructural". Todas las reformas anteriores actuaban sobre los que estaban en el exterior de ese cinturón, y la más reciente es la única que se ha atrevido a tocar el cinturón mismo, no dejando tan claro que se aplicará sistemáticamente el despido improcedente ni el número de días que corresponderán al afectado en función de la casuística.
No obstante, la reforma laboral no valdrá por sí sola para relanzar el empleo, según los participantes en 'La Mesa del Empleo' de elEconomista. Nadal apunta a otras que deben acompañarla, como la esperada y prometida Ley de Emprendedores, un marco tributario más favorable, "que deje respirar", una reducción de la fiscalidad del empleo, que recauda el doble que el IVA, dijo. También ve necesario el vicesecretario de Asuntos Económicos, Laborales e Internacionales de la patronal un marco energético estable y más barato y la reducción de las gravosas cargas administrativas, amén de una reforma contundente de las Administraciones Públicas.
Empleo y ETT
El socio director de Talento y Organización de Accenture, Francisco Puertas, destacó la necesidad de un marco más activo y proactivo en el que se impliquen los tres principales ejes: las Administraciones, las empresas y los individuos, dentro de una redefinición "profunda, decidida y valiente". Explicó que aún quedan tareas importantes pendientes, como la mejora de las políticas activas de empleo y la búsqueda activa de vacantes por los servicios públicos de empleo, así como la formación de los desempleados. También señaló que se pueden hacer avances en el desarrollo, funcionamiento e incursión de las empresas de trabajo temporal.
En este aspecto, el socio director de Talento y Organización de Accenture abrió un debate coincidente con la visión del secretario general de Adecco, Santiago Soler, quien incidió en un interesante extremo: en aquellos países donde hay mayor penetración de las ETT, la tasa de paro es menor y también los índices de siniestralidad.
Soler destacó que la reforma laboral ha enarbolado una modernización que era inevitable. Pero, al igual que Alberto Nadal, destacó que por sí sola no crea empleo. Por tanto, apuntó la necesidad de avanzar en flexiseguridad, que es, dijo, "el camino a seguir". Puso también el énfasis Soler en el papel de la formación en un entorno laboral que todos vieron dramático interpretado desde el ángulo de que la tasa de paro en los jóvenes ronde el 50%. A este respecto, Puertas, de Accenture, incidió en que ninguna economía occidental tiene unos niveles de paro juvenil tan preocupantes como el español, lo que crea un complicado "círculo vicioso" entre la petición de experiencia profesional para acceder al mercado laboral precisamente a los mismos jóvenes que tienen dificultades extremas para encontrar su primer empleo remunerado.
Sobre las políticas activas, una de las primordiales recomendaciones del FMI, la secretaria de Estado destacó el acierto de la apreciación del Fondo. Es más, predicó Hidalgo como necesarias tres actuaciones sobre éstas: la transparencia, la concurrencia y la evaluación. En este contexto, interpretó el valor de los avances ya hechos y los venideros en el sentido de que son la "auténtica clave de la reforma" porque puede operar aumentos de competitividad, con mecanismos ligados a la flexibilidad. Valoró también la secretaria de Estado las mejoras que introduce la reforma laboral en materia de movilidad geográfica y funcional, siendo la última crucial para que el empresario pueda reubicar trabajadores en diferentes categorías profesionales.
Hidalgo, además hizo un llamamiento, como Francisco Puertas, al papel de todos los implicados en el nuevo modelo laboral. "Las empresas son cooperadoras necesarias para que la reforma laboral funcione".
Con todo, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, puso de manifiesto desde su ámbito las bondades de la reforma laboral. Fue contundente: "Hoy es más fácil para los empresarios mantener su actividad económica que hace cuatro meses". Y explicó Amor que en los últimos cuatro años, muchos ajustes que se hicieron con despidos acabaron provocando "la caída del patrón con la tripulación", un riesgo que conjura la reforma del mercado de trabajo acometida por el PP en sus primeras semanas de mandato. También llamó la atención Amor en que hacen falta más medidas, como la Ley de Unidad de Mercado y la reforma energética, extremo en el que coincide con Alberto Nadal.
Esta reforma ha sido innovadora respecto de las anteriores. De hecho, como destacó Engracia Hidalgo, es la primera vez que la Comisión Europea no encomienda a España una reforma laboral que mejore la flexibilidad interna.
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