
Parece que ya no se aprecia tanto la experiencia y los años como la juventud eterna y la frescura. Si está complicado encontrar un empleo en la actual coyuntura económica, para las personas con una determinada edad, es tarea prácticamente imposible. Por eso y aunque suene extraño, cada vez más personas deciden pasar por el quirófano para quitarse años de más y encontrar el trabajo deseado.
Una costumbre muy extendida a la hora de buscar empleo es maquillar el curriculum lo justo para dar el perfil. Algo parecido intentan algunos trabajadores frustrados con su físico. Todo por darse un impulso en el mercado laboral como asegura el Chicago Tribune. La cirugía estética se convierte entonces en el único modo de ayudarles. Se gastan dinero para ganarlo después, es otro tipo de 'inversión'. De la misma manera que lo gastamos en educación y formación especial para acceder a un puesto mejor, al menos en teoría.
Desde operaciones para mejorar la dentadura, aparatos y blanqueamientos, hasta bótox, láser y tratamientos para evitar la pérdida del cabello. Se trata de una mejora mucho más utilizada por el colectivo de trabajadores cuya jornada laboral se desarrolla de cara al público, sin embargo, según los propios cirujanos estéticos, ha aumentado considerablemente la cifra de trabajadores que se hacen "retoques" de otros sectores que no tienen tanto trato con el público como pueden ser los abogados y expertos en finanzas.
Pero, ¿hace mejor su trabajo una persona sin arrugas y con la piel más tersa? Sin duda la experiencia es un grado y en la mayoría de los trabajos el físico es algo secundario. Sin embargo, existen estudios que aseguran que los trabajadores que invierten en su imagen, en verse mejor y en sentirse bien con ellos mismos ganan en seguridad, algo que finalmente se refleja en su buen hacer en el trabajo.