
El mercado de trabajo atraviesa un buen momento en Cataluña. El pasado enero, la tasa de paro cayó por debajo del 8% en la comunidad por primera vez en dieciséis años. Además, los contratos temporales han ido perdiendo peso frente a los indefinidos desde que entró en vigor la reforma laboral. Pese a estos hitos, los datos pormenorizados de ocupación esconden una paradoja: la caída de la temporalidad no ha logrado que disminuya la rotación laboral entre los empleados catalanes. Entre 2023 y 2024, el índice de rotación laboral creció ligeramente pasando de 2,1 a 2,13 contratos de media por persona.
Esta aparente contradicción se debe a la evolución dispar entre la cantidad de personas contratadas y la cantidad de contratos formalizados. Según el balance elaborado por el Observatori del treball i model productiu de la Generalitat de Cataluña, en 2024 un total de 1.168.479 personas firmaron algún contrato laboral en la región, una cifra que supone una disminución del 1,1% (12.707 personas) respecto al año anterior. Sin embargo, el número total de altas formalizadas durante 2024 avanzó ligeramente (+0,4%), alcanzando los 2.489.213, 10.484 más en términos interanuales.
"Así, la reducción en el número de personas contratadas en contraste con el aumento de los contratos formalizados provoca un ligero incremento del índice de rotación laboral", constata el informe. Este resultado parece contraintuitivo a la luz del desplome de la tasa de temporalidad, entendida como el cociente entre los asalariados con contrato temporal y el conjunto de asalariados sea cual sea su vínculo contractual.

En 2024, la tasa de temporalidad en Cataluña disminuyó 1,9 puntos porcentuales, tocando un suelo histórico del 12,2% en la media anual. La tasa registra una tendencia descendiente de manera continuada desde el año 2021. Esta es la situación en la comunidad, puesto que en el conjunto de España la caída sostenida de la tasa ha frenado su descenso. De hecho, se mantuvo prácticamente estable en 2024, marcando el 17,3% (+0,1%).
Aunque una mayor tasa de temporalidad suele ir acompañada de mayor acumulación de contratos por persona y viceversa, los datos más recientes de empleo en Cataluña apuntan en dirección contraria. "Se observa cómo una caída de la temporalidad no va acompañada de una disminución de la rotación laboral. Este hecho se explica porque, mientras la tasa de temporalidad refleja el stock de asalariados temporales durante el periodo, el índice de rotación se centra en los nuevos contratos firmados en relación con las personas contratadas", razona el balance de la Generalitat.
Grupos más castigados
Pese a que el empeoramiento del índice de rotación laboral sea mínimo, y a que pueda deslindarse de la evolución de la tasa de temporalidad, hay motivos para la preocupación. Especialmente si se observa el ritmo de contratación encadenada en los casos más acusados.
Así, entre 2023 y 2024 se redujeron las personas que firmaron entre 1 y 3 contratos; esta cohorte representa el 90% de personas fichadas durante el año pasado. Sin embargo, aumentaron las personas que tuvieron 4 contratos (+1,5%), entre 5 y 10 (+4,4%) y de 11 a 50 (7,7%). Los casos extremos de personas con 51 o más contratos retrocedieron un 7,9% interanual.
Por otro lado, los jóvenes y las mujeres fueron los colectivos que de forma más importante experimentaron la rotación de contratos. Si las mujeres tuvieron un índice de rotación de 2,18, los hombres tuvieron uno de 2,08. Por franjas de edad, los menores de 25 años registraron el índice más elevado, con 2,22 contratos por persona y año. En cambio, el grupo de 45 o más años solo firmó 2 contratos.
En los próximos meses se comprobará si el ligero repunte del grado de rotación laboral en 2024 se consolida o se trata de un alza pasajera que no desluce la mejora de este indicador durante los últimos años. Hay que tener en cuenta, además, que no todas las finalizaciones de una relación laboral se deben a decisiones del empleador, sino que hay trabajadores que ponen fin de forma voluntaria a su vínculo para incorporarse a una nueva organización.
Principales datos
En 2024, se firmaron casi 2,49 millones de contratos laborales con puesto de trabajo en Cataluña, una cifra que implica una subida del 0,4% respecto a 2023. El incremento del último año se concentró en los contratos temporales, que crecieron un 2,1% después del fuerte declive contabilizado en 2023. Pese a ello, la contratación temporal registró un segundo mínimo en la serie histórica al firmarse 1.400.933 contratos.
En cuanto a los indefinidos, se contrajeron un 1,7%, concatenando dos ejercicios seguidos de descensos tras el acusado incremento de 2022 que los situó por encima del millón.
Por otro lado, cerca del 60% de los contratos de 2024 fueron para trabajar a jornada completa; casi el 30% a tiempo parcial, y un 11,8% bajo la modalidad de fijo-discontinuo. Estas proporciones son bastante parecidas a las que se dieron en el año 2023.