
Aunque en los últimos meses ha dado algo de tregua, llevamos mucho tiempo con los precios al alza. Una tendencia inflacionaria que venía ya arrastrada pero que se ha complicado especialmente desde el estallido del conflicto de Ucrania y cómo ha impactado en los precios de la energía.
Si bien es cierto que la inflación afecta a todos, no lo hace de la misma manera. Por ejemplo, el aumento del precio del alquiler o de los combustibles no afecta de la misma forma a un propietario o alguien que teletrabaja, respectivamente.
Esto significa que cuando se habla en los titulares sobre cómo la inflación ha subido un X% anual, el efecto que tiene sobre cada uno personalmente podría ser mayor o menor.
¿Pero cómo se puede saber con certeza? El BCE tiene accesible una calculadora de inflación personal que nos permite saber mejor cómo nos está afectando.
Calcula tu Tasa de Inflación Personal
Con ella se define el concepto de tasa de inflación personal: la forma en que la inflación ha afectado a nuestro presupuesto mensual específico.
Para saber cuál es nuestra tasa de inflación personal, introducimos nuestros gastos en diversas categorías y nos dirá qué porcentaje de aumento deberías esperar en cada partida basándose en los datos extraídos del Índice de Precios al Consumo de media en Europa.
De este modo, obtendremos una tasa de inflación ajustada a nuestros propios gastos. La calculadora contempla 12 categorías diferentes de gastos desglosados, a su vez, en diferentes subcategorías, con el objetivo de ajustar al máximo la predicción y de especificar el impacto de nuestro consumo en el resultado final, ya que contempla la inflación diferenciada para cada uno de esos subgrupos, según los datos de Eurostat.
Con esa tasa de inflación personal, pongamos por ejemplo, un 5%, significa que deberíamos procurar que nuestro sueldo o nuestros ingresos crezcan con la misma intensidad.
También da una idea de las partidas que deberíamos dejar para más adelante si no son imprescindibles no están disponibles en ese momento.
Si, después de calcular nuestra tasa de inflación personal nos damos cuenta de que estamos más expuestos, podremos tomar decisiones, como recortar algunos gastos, o, quien sabe, llevarnos la alegría de saber que por distintos motivos nos puede no estar afectando tanto.