
Quiero estar en una organización de ojos brillantes, de personas a las que les brillan los ojos cada día cuando hacen su trabajo. Si habéis visto el conocido vídeo TED del director de orquesta Benjamin Zander poco más tengo que explicar. Si todavía no, os invito a hacerlo, y lanzo esta reflexión: ¿qué preferís, trabajar con personas que tienen la mirada apagada o que brillan porque su trabajo les da felicidad?
Marcus Buckingham ha reactivado poner de la mano los conceptos de amor y trabajo: "décadas de investigación demuestran que hacer lo que amas todos los días es el impulsor número uno tanto del compromiso como del desempeño". Pero "el verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo", nos recuerda la profesora y escritora Marta Grañó.
Es cierto, no podemos ordenar a alguien, ni a nosotros mismo, a amar nuestro trabajo. ¿Qué hacer, pues? Volvemos la mirada a las mejores compañías, las Top Employers, para descubrir qué están haciendo para generar entornos que estimulan al talento a desarrollarse y a encontrar motivos para seguir teniendo los ojos brillantes cada día.
Es un tema de buena suerte. No de suerte a secas, que es fruto del azar. La buena suerte, en cambio, se crea, y es fruto del tándem preparación y oportunidad. Se trata de actuar creando circunstancias favorables, y es lo que hacen las mejores compañías, crean entornos con oportunidades de desarrollo y proporcionan herramientas para poder prepararse y aprovechar las oportunidades. ¡Y para todos!
Lo primero es que todos los empleados conozcan las oportunidades profesionales y que a la organización sí que le importen las aspiraciones de cada persona. Y no es solo una engolada declaración formal, sino una práctica real, porque alrededor del 90% de las organizaciones Top Employers recogen ya esas aspiraciones del empleado e impulsan conversaciones con su manager sobre su desarrollo. Managers que, además, están formados como líder-coach en el 62% de las compañías Top Employers, creando una interesante cultura de coaching y desarrollo.
Generar oportunidades cuando no hay preparación es el camino a la "mala suerte" en los procesos de promoción y movilidad interna, y, además, deja a la organización desnuda ante las necesidades futuras de talento. Las organizaciones que crean entornos de "buena suerte" proporcionan un abanico de recursos digitales y personales que las impulsan al éxito.
Por ejemplo, el portal de carreras interactivo, que ya tienen el 51% de las Top Employers, es una herramienta muy efectiva, que permite autoevaluarse, dibujar la trayectoria hacia el rol al que se aspira y acceso libre a contenidos de aprendizaje que el 77% de las Top Employers ya ofrecen a todos los empleados. Pero no solo se ofrecen recursos de autogestión en línea, sino también apoyos en persona, porque el equilibrio entre ambos tipos de recursos se revela como lo más efectivo, y, por supuesto, lo que genera una mejor experiencia.
Por ejemplo, el 61% de las Top Employers ofrecen recursos como mentoring o coaching al empleado para el desarrollo de su carrera, y un 43% de Top Employers ofrecen tener un consejero de carrera para que cualquier empleado pueda recibir asesoramiento personalizado sobre sus próximos pasos profesionales. Sí, a todos los empleados.
No se quiere desperdiciar talento y estos recursos tan potentes se ofrecen a todos, para potenciar y desarrollar –de verdad– el talento en la organización. Las mejores organizaciones no dejan que se pierda el talento que han conseguido y por eso, el 80% de las Top Employers identifica potenciales en todos los niveles de la organización. Los programas de altos potenciales ya no son exclusivos de las capas más altas, y se aplican criterios objetivos en el 85% de ellas, para asegurarse de que se sigue un proceso eficaz y sin sesgos, porque saben que el talento desalentado es talento desperdiciado.
Vemos que es un engranaje muy efectivo que pivota sobre los ejes de la transparencia y la personalización. Aunque parezca que es una decisión que hay que tomar, la realidad es que no hay alternativa, porque, de verdad ¿qué mirada queremos ver en nuestro día a día en la organización?, ¿una mirada apagada o una mirada de ojos brillantes, de personas que aman su trabajo? Y terminamos como empezamos, con Benjamin Zander: "Me di cuenta de que mi trabajo consiste en despertar posibilidades en los demás". Genial, puro liderazgo.
*Por Irene Martínez, HR Project Manager España en Top Employers Institute