Empleo

Algunas preguntas no convencionales y efectivas para una entrevista laboral, según Canvas

  • Estas cuestiones no son comunes, pero son adecuadas para saber del candidato
  • No solo implican que hable de él, sino de su actitud y sus ideales
  • Rogers dice que antes de nada hay que plantear una atmósfera de sinceridad
Entrevista de trabajo (Dreamstime).
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Cuando una persona se enfrenta a una entrevista laboral, la experta en diseño gráfico de Canva, Jennie Rogerson, asegura que lo mejor es alejarse de las aproximaciones tradicionales. Esta plataforma de diseño gráfico sirvió a más de 220.000 postulaciones a empleos en 2022, de las que solo resultaron 1.000 contratos nuevos.

Refiriéndose al empleador, Rogerson comenta que las preguntas no convencionales ayudan a obtener un destello más acertado de lo que piensa un candidato, así como lo que les preocupa y su forma de trabajar con los demás. Esto se debe a que estas cuestiones, al no ser las más comunes, no suelen implicar que el postulante tenga una respuesta preparada.

Y con respecto a los solicitantes de empleo, la experta pide estar preparado ante la tendencia creciente de abandonar las preguntas más convencionales, como podría ser la de querer saber en qué Universidad (o centro de otro tipo) se realizaron los estudios.

Para Rogerson, estas son las 4 preguntas que todo empleador debería plantear, y así debe prepararse el interesado al trabajo:

¿Entre caos y claridad, dónde te desarrollas?

Esta pregunta no tiene, según la misma, una respuesta correcta, sino que su objetivo es aprender sobre el candidato, sobre lo que puede aportar y sobre cómo de desenvolvería en la oficina. Entonces, es necesario que previamente se prepare un ambiente que invite a la sinceridad. El solicitante debe ser transparente contando su experiencia, y se debe señalar que siempre se puede volver a preguntar algo si no se recuerda en un primer momento de la entrevista.

Una de las cuestiones preferidas de Rogers, debido a que se basa en la personalidad del candidato, es: ¿En una escala de 0 a 100, siendo 0 el caos y 0 la claridad, dónde te desarrollas mejor? Además, ella aclara que es sencilla de responder, y así se conocerá si a la persona le gusta más un ambiente ruidoso y en movimiento, o si prefiere un lugar tranquilo y aislado.

Por ejemplo, para un puesto creativo, que suele implicar un lugar de trabajo caótico (de 0 a 50), si la persona dice que prefiere un 75 o más entonces posiblemente no sea la más adecuada para trabajar en ese lugar. Esto no quiere decir que no pueda haber otro hueco para la persona en la misma compañía, algo para lo que dicha pregunta también ayuda.

Cuéntame tu momento laboral más complicado

Esta es una forma alternativa para la tradicional pregunta de: ¿Cuáles son tus fortalezas? Se trata de saber cuál fue su peor momento laboral hasta entonces, y cómo se pasó por él. Este nuevo enfoque evita que el entrevistado acuda, nuevamente, a una respuesta preparada. Rogerson dice que: "Aquí se buscan un montón de cosas distintas: tipo de personalidad, resiliencia, optimismo o adaptabilidad".

Para los candidatos, la mejor forma de responder es recordar qué se aprendió de esos momentos que supusieron un desafío. Mientras que es natural (y tentador) centrarse en lo malo cuando se rememoran las dificultades, comentar por ejemplo que se adquirió capacidad de resistencia indica que la persona posee una cualidad muy valorada tanto para la vida laboral como para la personal.

"Creo que esa pregunta lleva a la raíz de quién es la persona de forma rápida. Además, les da una buena oportunidad para hablar de ello. Todo el mundo ha superado obstáculos en su trayectoria", afirma Rogerson.

¿Hay algún momento en el que propusieses diversidad?

Esta es una forma directa de preguntar si el candidato actuó alguna vez en favor de la inclusividad en la oficina. "Lo que busco con este planteamiento es: ¿Qué impacto tuvieron sus acciones? ¿Cambiaron su percepción o su comportamiento, y este cambio se mantuvo?" especifica Rogerson.

Para ella esta cuestión implica conocer la personalidad (identificar aquello que le preocupa más al solicitante) y medir su capacidad para resolver problemas en ámbito laboral. Para el empleador, Rogerson pide dejar tiempo para contestar, pues puede que el primer ejemplo que acuda a la mente del entrevistado no sea representativo.

La misma asegura que cada persona propone el cambio a su manera. No es necesario, por ejemplo, haber montado un mitin o realizado una petición, sino ser capaz de demostrar que una persona es capaz de alzarse en defensa de sus ideales cuando sea necesario, según aclara Rogerson.

¿Qué es lo más amable que hiciste en estas dos semanas?

La última pregunta que recomienda la experta es más agradable. "Hace sonreír a la persona porque es muy distinta", dice, añadiendo que al ser inesperada "te da una perspectiva real de la persona con la que estás hablando". Puede pillar a alguien por sorpresa, y ello daría una instantánea sobre la mamera de pensar del solicitante.

Cabe añadir aquí una investigación sobre los efectos beneficiosos que aporta la amabilidad en el lugar de trabajo, ya que cuando alguien recibe ciertas dosis de ello, suele luego reflejarlo con terceros, y ello ampliaría la cultura de la generosidad en la oficina.

Entonces, la clave para toda pregunta no convencional es llevar a cabo una doble labor: saber del candidato, a la vez que se le comunica lo que más importa en la compañía. "Los solicitantes te entrevistan tanto como tú a ellos. Les dices mucho sobre tu cultura, y sobre quién eres como persona, a través de estas cuestiones", asegura Rogers.

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