
2022 toca a su fin, y lo hace dejando atrás la revolución del trabajo en remoto, pero encarando también algunas campanas que anuncian crisis.
Pero, pese a esto, parece que de la pandemia han salido muchos trabajadores convencidos de que ahora preferirían elegir un empleo por sus ofertas de conciliación, que incluso por encima del sueldo.
Todo eso ha hecho que haya más trabajadores pensando en cambiar de empleo que nunca, según diversas encuestas, lo que hace que las empresas estén especialmente receptivas a la hora de ofrecer subidas de sueldo.
Cuando se trata de un aumento, "nunca está de más pedirlo", dice Beth Ann Bovino, economista jefe de S&P Global, en un artículo de la CNBC. "Durante mucho tiempo, la gente ha tenido miedo de pedirlo, pero ahora es un momento de cambio donde podemos aprovechar".
Eso sí, ¿es comienzos de año un buen momento?
Consejos para pedir un aumento de sueldo con éxito
Un estudio anterior elaborado por LinkedIn incidía en el mejor mes para pedir un aumento de sueldo, siendo los mejores enero, junio y julio.
Enero es el mes por preferencia ya que al cierre de un año las empresas prevén los gastos del siguiente. Y los meses de junio y julio por su parte son porque algunas compañías terminan entonces su año fiscal. Solicitarlo antes del verano, con la promesa de conseguir el aumento desde septiembre con el 'nuevo curso' también se situaba como una de las mejores opciones.
Llegados a ese punto, toca enfrentarse al modelo de reclamar ese aumento ante un jefe o jefa.
Los expertos recomiendan ser sincero y ampararse en datos para reclamar el aumento, además de huir de algunas expresiones que pueden tirar por tierra nuestro esfuerzo. Por ejemplo, en lugar de decir que deseas "un rango salarial más elevado" o un "aumento de sueldo". Con demasiada frecuencia, las negociaciones se paralizan al nombrar el objeto de deseo de forma demasiado explícita.
Pero la mejor manera de conseguir lo que quieres es decir lo que quieres. Investigar un poco en el equipo y en el mercado para averiguar lo que ganan las personas del perfil profesional que tenemos. "Utiliza esos datos para determinar la cantidad más baja que aceptarás, y expónla claramente en tu rango", dice.
Amenazar con dejar una empresa es un juego peligroso. Las ofertas de trabajo externas pueden utilizarse como palanca, pero hay que manejarlas con cuidado. En su lugar, menciona que has recibido llamadas de la competencia, pero que estás más interesado en que tu puesto actual funcione.