
Nunca, desde enero de 2012 cuando arranca la serie, hubo tantos trabajadores, o para ser más concretos, afiliados a la Seguridad Social con más de 64 años; es decir, en edad de jubilarse. En julio de este año la Tesorería General de la Seguridad Social contabiliza 307.544 afiliados medios (media mensual) a punto de jubilarse que continuaban en activo.
Esto supone un incremento del 13,8% si se compara con el mismo mes del pasado año, pero un 40,3% respecto a julio de 2019, antes de la pandemia, cuando constaban 219.211 afiliados de más de 64 años. Aun así, siguen siendo muy pocos sobre el conjunto de afiliados.
Supone, pues, un récord no alcanzado en ningún mes en los últimos 20 años, a excepción del pasado mes de junio, cuando había 307.921 afiliados que rozaban la jubilación, 377 más que el posterior registro del mes de julio. Una tendencia que parece imparable como se puede ver en los siete meses del presente año: el pasado 2021 terminó con 282.715 afiliados medios en diciembre que superaban los 64 años, lo que arroja un aumento del 9% en los siete meses del presente año.
Más que el mercado laboral
El aumento de los afiliados de mayor edad es muy superior al conjunto del mercado laboral. Así, de julio del pasado año al del presente, el número de afiliados medios se ha incrementado de 19,82 millones a 20,34 millones, un 2,6%.

Muy lejos del 13,8% si nos limitamos a los afiliados de más de 64 años. Y si concentramos la referencia con 2019, antes de la pandemia, el incremento se multiplica por diez: el conjunto de los afiliados sube un 4,1%, mientras que los que superan los 64 años aumentan el 40,3%.
Aumento de los asalariados
Otro clara tendencia que se deduce de los registros de la Tesorería General de la Seguridad Social es el peso creciente de los asalariados en el segmento de más edad. Históricamente, los autónomos inscritos en el Registro Especial de Trabajadores Autónomos (Reta) eran mayoría entre los mayores de 64 años. En julio de 2019, de los 219.211 registrado en la Seguridad Social, casi el 56% (122.613) eran autónomos, porcentaje que se reduce al 51,6%; cuatro puntos y medio porcentuales menos.
No obstante, aunque los asalariados han ganado peso en el conjunto de los afiliados de mayor edad, todavía siguen siendo minoría: en julio de este año, de los 307.544 trabajadores de más de 64 años, 158.620 (el 51,6%) eran autónomos y 122.845 (39,9%) asalariados.
Contratos
De los 26.079 restantes (8,5%), 19.731 están afiliados al régimen de empleadas de hogar, 8.720 al Régimen especial agrario; 362 al Régimen especial del Mar como asalariados y 259 en el Régimen especial del Mar como autónomos. Por sexos, en julio había 140.371 mujeres de más de 64 años cotizando a la Seguridad Social, el 45,6% del total de este segmento de edad, y 167.172 hombres, el 54,4%. Eso supone una infraponderación de un punto de las mujeres que concentran el 46,6% del total de las afiliaciones medias del séptimo mes del año.
Tipos de contratos
Centrando el análisis en los asalariados que con más de 64 años continúan en activo, la mayoría cuenta con un contrato indefinido. Así, según los datos de la Seguridad Social, de los 122.845 de julio de este año, 51.580 (42%) mantenían una relación de fijo a tiempo completo con su empresa y crecen un 25,2% en los últimos doce meses; 28.675 (23,2%) a tiempo parcial con una subida del 23,3% y 4.489 tenían un contrato de fijo discontinuo que con el impulso de la reforma laboral crecen en el segmento de 64 años un 80% sobre julio de 2021.
Temporales a la baja
Los temporales decaen, igualmente por los cambios producidos por la reforma laboral. Así, el pasado mes cotizaron 10.784 mayores de 64 años con un contrato temporal a tiempo completo que apenas suben un 3% en doce meses y 6.293 temporales a tiempo parcial que bajan un 11%. Otros contratos, principalmente los de sustitución, contaban con 21.057 afiliados y crecen un 19,5% si se compara con "otros contratos" de julio del año pasado.
Contrato de aprendizaje
Como curiosidad, entre los afiliados de más de 64 años, la Seguridad Social señala que había 64 personas que tenían un contrato de aprendizaje, el que porcentualmente más crece si se tiene en cuenta que en julio del año pasado, los afiliados con una edad cercana a la jubilación con contratos de aprendizaje o formación eran 32.
De 16 a 19 años
Si crecen los afiliados en el segmento de más edad, el fenómeno se repite en el de los más jóvenes, los que tienen de 16 a 19 años. En julio de este año, la Tesorería de la Seguridad Social contabilizó 255.300 jóvenes que abonaban su cotización, en su inmensa mayoría asalariados, pues tan solo 9.092 estaban inscritos en el Reta. En este segmento, el incremento es muy fuerte si se compara con el mismo mes del pasado año cuando los afiliados de 16 a 19 años eran 184.399.
Por tanto, en doce meses se ha producido un fuerte crecimiento del 38,4%, muy por encima del registrado entre los más mayores. Sin embargo, comparado con julio de 2019, antes de la pandemia, el incremento es menor, de un 13%, pues en aquel mes había registrados en la Seguridad Social 225.688 menores de 19 años.
La evolución en el Reta es limitado, pues no pasan de los 9.600 trabajadores en julio de 2021 con un mímimo de 8.600 en el mismo mes de 2019. El peso de las mujeres en este segmento de edad es del 42%, inferior en el de los mayores de 64 años: el 45,6%.