Todo el mundo ha dado un paso en falso laboral en algún momento. Un cambio de empresa o de rumbo profesional que al poco tiempo nos damos cuenta de que no ha sido acertado y que quizá hemos dejado atrás un puesto de trabajo con el que no estábamos tan disgustado o, en el caso de que lo dejáramos por una mejora salarial, esta no compensa tanto como creíamos.
La pandemia y los cambios laborales que ha propuesto ha provocado que se haya propuesto el término de 'empleado boomerang' para aquellos que han dejado su empleo pero han querido volver relativamente pronto.
Además, la gente está aceptando cada vez más que no pasa nada por dejar un mal trabajo rápidamente si te han engañado sobre el puesto o la empresa, defienden desde el portal especializado en dinámicas laborales The Muse.
Así que si alguien está pensando en regresar con un ex jefe o jefa después de un corto tiempo de ausencia, aunque es normal que sienta incertidumbre, puede seguir algunos consejos para acomodar esta vuelta al antiguo trabajo.
Antes de regresar, pregúntate si de verdad quieres volver
Cambiar de trabajo es una decisión muy importante, por lo que debes considerar cuidadosamente la posibilidad de volver a uno antiguo. Lo primero y más importante, recomiendan, es reflexionar sobre por qué dejaste tu antiguo trabajo. Algunas cosas pueden ser negociables, como conseguir un título superior, más dinero o nuevas responsabilidades. Pero no todo puede resolverse tras unos meses de ausencia, como los problemas estructurales de liderazgo o un desajuste fundamental de valores.
También debemos preguntarnos si queremos volver a tu antiguo empleador para siempre o si sólo necesitas un sueldo fijo mientras seguimos buscando otro trabajo. Si se da el segundo caso, hay que tenerlo en cuenta.
Cómo plantear el regreso a tu antiguo jefe
Si quieres volver a trabajar en tu antigua empresa de forma definitiva, los expertos sugieren reabrir la conversación con tu antiguo empleador o con la última persona con la que hablaste en RRHH. Puedes empezar con un correo electrónico planteando de forma sincera la situación. Después, puedes plantear una llamada telefónica.
En The Muse dicen que hay que centrarse en la razón por la que te fuiste a la nueva empresa, especialmente si puedes concretar lo que tu antiguo empleador no podía darte, como una subida salarial.
Un regreso funciona mejor si te fuiste en buenas condiciones con tu antigua empresa y ha quedado un vacío en el equipo durante tu ausencia. Si ambos salís ganando con tu regreso, hay mucho camino hecho.
¿Y pedir que te contraten en ofertas que rechazaste?
Si rechazaste otras ofertas para aceptar el trabajo que ahora quieres dejar, los expertos dicen que vale la pena volver a contactar con los reclutadores con los que estabas llevando a cabo el proceso. Puede que te sientas avergonzado de volver a una empresa que rechazaste, pero puede que te estén esperando con los brazos abiertos.
Deja claro a los responsables de RRHH que sabes exactamente lo que buscas en un nuevo trabajo o empresa, e investiga para hacer las preguntas adecuadas y asegurarte de que esta vez, encajarás bien.