
A lo largo de nuestra vida profesional vamos evolucionando y atravesando diferentes etapas que en algún momento pueden generar inquietudes, que nos hacen plantearnos si estamos en el buen camino o necesitamos un cambio en nuestra carrera profesional.
Los motivos que pueden alentar el sentimiento de necesidad de cambio, son tales como: sentir falta de motivación, disminución del compromiso, falta de reconocimiento, una situación familiar difícil, nivel de estrés, etc.
En estos momentos, la clave es identificar el motivo causante y pararse a pensar; ¿desde cuándo me encuentro en este punto y por qué?, ¿hay manera de reorientar la situación o poner solución?, ¿lo solucionaré si pido un traslado a otra área o asumiendo nuevas responsabilidades? o ¿debo cambiar de trabajo?
Si después de reflexionar todas las opciones posibles, consideras que el cambio de trabajo es la vía a elegir, entonces es el momento de ponerse en marcha.
El mundo laboral de hoy es más competitivo y dinámico. Por eso, si queremos hacer un cambio de empleo con éxito, no sirven las mismas técnicas que utilizábamos hace unos años. Nuestras acciones tienen que ser más estratégicas, constantes y coherentes entre sí.
Como ventaja, tenemos a nuestro favor nuevas herramientas para buscar trabajo y resultar más atractivos para las empresas. Contamos con redes profesionales, formación on-line, empresas de selección así como la información de la empresa en internet, de sus procesos de selección e incluso su estrategia. Con todo ello, podemos asegurar una mejor preparación antes de afrontar el temido proceso de selección.
A continuación, te proponemos cinco consejos que pueden ser de utilidad:
1º Reflexiona y piensa a largo plazo
Identifica qué es lo que quieres y cuál sería tu trabajo deseado. Es importante hacer un ejercicio de autoanálisis para definir hacia dónde quiero ir, con qué fortalezas cuento para llegar y qué dificultades puedo encontrar en esta nueva etapa. Es bueno pensar en grande pero no dejes de ser realista a la hora de valorar la viabilidad de poder conseguirlo a corto, medio o largo plazo.
2º Realiza un "lavado de cara profesional"
Actualiza estratégicamente tu CV destacando los aspectos claves y focalízalo hacia tu ámbito profesional. Renueva tu perfil en las redes sociales profesionales en sintonía contigo y tu ámbito laboral.
Partiendo de la reflexión inicial, decide si es clave formarte en los gaps identificados para conseguir alcanzar la meta definida. Por ejemplo; idiomas, nuevos conocimientos técnicos o formación complementaria.
3º Aprovecha tu networking
Haz una lista de empresas dónde podrías trabajar y en las que consideras que es viable encontrar una oportunidad acorde al puesto deseado. A partir de ahí, revisa tus contactos; familia, amigos, conocidos, excompañeros de trabajo o clase? y no dejes de prestar atención a los contactos de tus contactos.
Clasifícalos en función de si pueden ser personas clave para ayudarte a conseguir un trabajo o pueden abrirte puertas para ponerte en contacto con otras personas. Esta relación de contactos será importante a la hora de aplicar a los procesos y acudir a las entrevistas.
4º Ten dedicación
Ser proactivo, metódico y hacer seguimiento pueden ser tus mejores aliados en la búsqueda. Márcate objetivos semanales (número de aplicaciones, de contactos realizados, respuestas recibidas) y no olvides registrar todos tus movimientos para luego tener claro a quién y a dónde has contactado.
Adapta el mensaje en función de la compañía y la persona. Cuando decimos adaptar no significa ni mentir ni exagerar, simplemente hacer énfasis en la información que pueda resultar de mayor interés para conseguir el trabajo deseado.
Mientras tanto y en paralelo, puedes compaginarlo con una búsqueda más convencional aplicando a procesos de selección en portales de empleo.
5º Entrevista y reflexión pre-aceptación
Prepara bien las entrevistas, conoce la empresa, ten claras tus fortalezas y oportunidades de mejora de cara al puesto. También es importante que tengas claro el valor añadido que puedes aportarle a la empresa y viceversa.
Por último y antes de aceptar, asegúrate que lo tienes claro y que entiendes lo que se espera de ti, que funciones y responsabilidades vas a tener y que compartes la cultura de la empresa.
A veces sentimos necesidad de cambio, pero antes de precipitarnos es bueno pararse a reflexionar y valorar todas alternativas posibles antes de tomar una decisión. Y cuando lo tengamos claro, si ponemos toda la energía y optimismo hacia ese camino, seguro que nos llevará al éxito.
Por: Henar de Andrés y Roberto Riera, experienced senior y senior de RRHH, Deloitte España